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UD LAS PALMAS

La vida sin Viera

El anuncio del capitán de Las Palmas de una próxima “etapa en otro sitio” remueve los cimientos tras la victoria al Celta.

JONATHAN VIERA
Carlos Diaz-Recio

Acababa el partido con apoteosis final y Jonathan Viera cortaba la música por un momento. “Cada gol que marque aquí es importante porque cada vez queda menos para disfrutar de ellos. Hay etapas que se van cerrando. (...). Ya lo tengo más que pensado, en la vida hay que ser justos y honestos, hay muchísima gente joven con ganas y capacidad muy buenas y las etapas se cierran y la mía está llegando al final, ya lo tengo decidido y me tocará otra etapa en otro sitio y espero disfrutar de mi gente el poquito tiempo que me queda”, comentaba a los medios del club y a DAZN tras el partido. Las frases denotaban por un lado inminencia y por otro, irrevocabilidad de su decisión. Todo esto en el contexto de su primera suplencia en la liga.

Tal fue el impacto de lo expuesto que, como era lógico, en la rueda de prensa pospartido de García Pimienta, la trama principal de la conferencia sería la de la remontada épica final, pero la subtrama serían las declaraciones de Viera, y la segunda se acabó comiendo a la primera. Algo así como el spin-off de Frasier y Cheers. Además, el técnico lejos de cerrar la puerta, la dejó entreabierta: “Se merece decidir su futuro”. Eso sí, siempre loando a Viera. “El partido lo ha ganado él”, afirmaba el entrenador.

Imaginar a Las Palmas sin Viera no es muy complicado, basta con acudir a la primera mitad del partido ante el Celta. Un equipo romo que no se terminaba de imponer al rival ni sabía bien si jugar por fuera, por dentro, directo o elaborado y que, con el paso de los minutos, acabó siendo terreno fértil para los de Benítez. Esta diferencia de rendimientos con y sin el capitán es algo normal , porque si se tira de hemeroteca, se puede comprobar que no ha habido pico desde que el 21 salta al verde por primera vez aquel agosto de 2010 sin que haya estado en él. Y ningún valle en el que él haya portado el farol.

Ha sido y es tan grande su legado que en Las Palmas nadie ha podido hacer sombra su liderazgo, ni Vitolo, ni Boateng, ni el imberbe Pedri que un año después sería titular con el Barça. Nadie ha marcado mejor el ritmo que Viera y el socavón que puede dejar una marcha precipitada con un grupo en fase germinal puede dejar unas resonancias terribles. Como sucedió en 2018. Al fin y al cabo “es el jugador con más talento”, como diría García Pimienta ayer tras el encuentro.