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GRANADA

La operación salida tiene cuatro nombres propios

El Granada trabaja ya para aligerar su plantilla. Arezo y Pepe no cuentan para Paco, Abram y Antoñín vuelven, pero no tienen sitio

Matias Arezo durante un entrenamiento.
PARKERDiarioAS

El Granada ya está trabajando a toda máquina en el mercado invernal. A la incorporación de un delantero, que parece que será Karrikaburu, y a la espera de alguna buena opción de mercado para el centro del campo, la prioridad pasa por aligerar la plantilla. Hay cuatro nombres sobre la mesa que están en la rampa de salida, aunque en diferente situación.

Matías Arezo es uno de los jugadores a los que se le quiere dar salida. Tras llegar en el pasado mercado invernal como una de las jóvenes joyas sudamericanas, parece que tendrá que buscar minutos lejos de Los Cármenes. El uruguayo no ha cuajado con ninguno de los cuatro entrenadores que han pasado por la ciudad de la Alhambra (Robert Moreno, Rubén Torrecilla, Aitor Karanka y Paco López). Sin prácticamente minutos el pasado curso en Primera en su año de adaptación a Europa, se esperaba que en este en Segunda fuera uno de los puntales del equipo. Pero no. Ha jugado diez partidos en total esta campaña, nueve de liga (con 200 minutos y sólo dos titularidades) y uno en Copa del Rey (60 minutos de titular ante el Yeclano). De hecho, con Paco López sólo salió ante el Málaga y en el minuto 91. Con estos números, su salida es una prioridad. La idea sería una cesión para que el jugador se desfogue en Europa y continúe su crecimiento y la inversión en su fichaje acabe siendo rentable.

También está cerca de salir Pepe. El canterano tampoco cuenta para Paco López y apenas tiene sitio en el equipo. Ha jugado 115 minutos en tres partidos, uno de ellos como titular por las numerosas bajas en defensa. El zaguero parece que tiene destino decidido: el Ibiza, donde además coincidiría con otro canterano nazarí que está cedido, Isma Ruiz.

Volver para salir

Diferentes son los casos de Abram y Antoñín. El peruano termina su cesión con el Cruz Azul a final de año después de un año en México. El central empezó siendo muy importante, pero con el cambio de entrenador perdió protagonismo y su regreso se da por hecho. El Granada, con el que tiene contrato hasta 2024, quiere dar salida al jugador ya que su posición, de central, está bien cubierta y no ha terminado de convencer en su estancia en Los Cármenes. La dirección deportiva ya le está buscando acomodo.

Diferente es el caso de Antoñín. El malagueño llegó en 2020 con 19 años y por un millón y medio de euros. Sin embargo, no ha cuajado con ninguno de los técnicos y lleva desde entonces de cesión en cesión. Ha pasado por el Rayo Vallecano, Málaga y la última al Vitoria Guimaraes portugués, donde tiene un acuerdo hasta junio de 2023. Sin embargo, la negativa del jugador a disputar un partido con el filial según varios medios portugueses y el pobre rendimiento desde su llegada habrían provocado que el club quiere devolver al jugador antes de tiempo. Habrá que ver cómo se soluciona su situación y cuál es su futuro en caso de regresar, pero parece claro que no será con la horizontal rojiblanca.