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Ni goles, ni fútbol, ni seguridad defensiva. El Racing firmó ante el Lugo uno de sus peores partidos del curso, en dura competencia con el de Tenerife, con el agravante de hacerlo en casa y ante uno de los equipos más modestos de la categoría.

Mboula, del Racing, mira desde el césped el marcador de El sardinero en el partido frente al Lugo.
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El Racing acabó con el cero en el marcador de El Sardinero por sexta vez en nueve partidos.Nacho Cubero

Siendo un serio problema la incapacidad de anotar que tiene el equipo de Romo, ayer no fue el único. Ni tan siquiera el más importante. No se generó absolutamente nada de fútbol y fue el día en el que se derrumbó uno de los pilares de la pasada campaña y de las ocho jornadas de remontada en esta: la seguridad defensiva saltó hecha añicos. Ni los centrales ni Miquel Parera, habitualmente un seguro de vida, dieron la talla. Un solo jugador, Chris Ramos, del que ya avisaba Romo en la previa, les desnudó. Y a esto debemos añadir la falta de capacidad para imponerse a la heroica. No es que no quisieran (hasta lágrimas hubo en el vestuario al terminar el partido), es que no pudieron. Que probablemente es peor.

Íñigo, del Racing, rematando a puerta ante Whalley, portero del Lugo.
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La mejor jugada del Racing ante el Lugo llegó en el 16´', con un gran pase de Pombo para Íñigo, que irrumpió en el área y remató.Nacho Cubero

Lo que hubiéramos dicho si hubiera hecho lo que debía

No funcionó el centro del campo. Arturo, recambio de emergencia ante las bajas de Tienza, Aldasoro y Juergen, pareció desubicado, incapaz de marcar terrotorio por delante de la defensa, y no aportó tampoco absolutamente nada en campo contrario. Íñigo, que es un centrocampista raro, de gran despliegue, fiero en la disputa del balón y al que le gusta superar líneas en conducción, aunque le falta ser más efectivo cuando llega la área rival, necesita alguien más ordenado a su lado. Un eje. Romo reconoció en sala de prensa que estuvo dando vueltas a poner ahí otra vez a Pol Moreno, como en Albacete (¿Tal vez por eso estuvo tanto tiempo calentando Mantilla? ¿Por delante de Germán?). La que se hubiera armado si en casa y ante el Lugo, con 0-0, o 0-1, me da igual, el míster mete al camargués por Arturo, por ejemplo... Empezando por mí, probablemente. Hoy, sin embargo, después de meditarlo, creo que hubiera sido un equipo más ordenado, teniendo en cuenta como juegan Íñigo y Pombo. Nos hubiéramos equivocado criticando ese cambio..., que no hizo Romo. Aunque lo pensó. ¡Cuanto daño está haciendo la baja de Juergen Elitim!

La solución es parte del problema

Creo que es absolutamente indiscutible que Jorge Pombo fue ayer el mejor jugador del Racing sobre el terreno de juego. La pidió siempre, cuando el equipo estaba atascado y otros no levantaban la mano, también, superó en varias ocasiones a sus pares en el uno contra uno, filtró un gran pase a Íñigo que le dejó cerca de adelantarse en el marcador, lanzó un gran trallazo al poste... Que fue el mejor, vamos. Casi el único. El problema es que el zaragozano para brillar necesita aparecer constantemente donde está el balón, ir a pedírselo incluso al compañero que lo lleva. Desordenarse en suma. Y, cuando se pierde el balón, eso genera un problema al equipo. Conociendo un poco ya a Romo, dudo que se quede tranquilo con esa persecución del balón, para jugárselo a continuación en una sucesión de regates, por parte de Pombo. Se vio ayer en los minutos en los que el míster decidió meter a Matheus arriba, junto a Sekou Gassama, y echó a la izquierda a Pombo, que aguantó ahí mas bien poco y volvió a perseguir el cuero. No sé, es casi el único mediapunta nato del equipo, tiene mucha calidad y se atreve, pero necesita mejorar números. Más goles, alguna asistencia, provocar penaltis... La alargada sombra del que ustedes ya saben.

Jorge Pombo, del Racing, se lamenta tras la derrota contra el Lugo.
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Pombo lo intentó, fue el mejor, pero acabó tan triste como sus compañeros tras perder ante el Lugo.Nacho Cubero