La madurez de Pepelu
El centrocampista dianense asistió a Bouldini en su partido 50 con el Levante. “Va a ser uno de los mejores mediocentros de España”, augura Calleja.
Pepelu completó su quincuagésimo encuentro oficial con la camiseta del Levante asistiendo a Mohamed Bouldini para encarrilar el importante triunfo frente al Alavés en Mendizorroza. Y es que, pese a debutar con el primer equipo en Copa del Rey frente al Espanyol en 2015, con 17 años, el contador del dianense estuvo inmóvil hasta septiembre de 2021, cuando se estrenó en la cuarta jornada de la pasada temporada frente al Rayo Vallecano en Primera División. Desde entonces, su ascenso ha sido meteórico. Una historia de superación, una odisea, para ser hoy uno de los referentes del conjunto de Orriols.
“Estoy muy feliz de cumplir 50 partidos. La verdad que se me han pasado rápido, ojalá que sean muchos más”, aseguraba el jugador de buena fe, obviando los seis años en los que esperó su oportunidad. Pese a que Paco López le dio la alternativa y Javi Pereira algo de presencia, no fue hasta la llegada de Alessio Lisci cuando Pepelu desplegó todo su potencial. Con el técnico italiano tan solo se perdió un encuentro y fue por acumulación de tarjetas, siendo el eje sobre el que orbitaba el equipo.
Su irrupción dio un giro radical a su situación. Más fuera que dentro tras finalizar su segunda cesión en Portugal, Pepelu acabó renovando el pasado verano hasta 2032, un contrato de una década con escasas referencias en el fútbol español, como la de Moncayola por Osasuna, para ser uno de los pilares en los que sustente el futuro del club.
“Pepelu, para mí, va a ser uno de los mejores mediocentros de España”, auguraba Calleja en sala de prensa tras su actuación frente a la Ponferradina. En Vitoria dio un paso al frente y, mezclando a la perfección con Iborra, alimentó la teoría del entrenador madrileño dando una lección de fútbol y madurez a sus 24 años. Todavía le falta camino por recorrer y asomar de cara a gol (aún no ha celebrado uno con el primer equipo granota), pero Pepelu, aquel prometedor joven llegado desde Denia a la cantera de Buñol, se ha hecho un hombre en Orriols.