La interrogante de Carlos Marín
El meta almeriense ha cumplido una semana sin entrenar con sus compañeros y es duda de cara al compromiso ante el Elche
Carlos Marín se ha convertido en uno de los focos de atención en el Córdoba de los últimos días. Se activaron las alarmas a principio de la semana anterior cuando no entrenó con sus compañeros, el lunes ni figuró en la lista de convocados del partido ante el Real Zaragoza y ayer tampoco estuvo en la primera sesión preparatoria de cara al compromiso del próximo domingo a las 14:00 horas contra el Elche.
El “problema muscular”, tal y como lo denominó Iván Ania, entrenador de la primera plantilla blanquiverde tras el partido de La Romareda en la sala de prensa, es en uno de sus sóleos. Al ser un músculo sensible, en el Córdoba se ha apostado por no asumir riesgo. De hecho, y por lo que ha podido contrastar As, no se trata es una medida de precaución con el fin de conciliar que el almeriense esté apto de cara a los partidos finales de la temporada.
De ahí que se haya apostado por una medida conservadora y que se pueda recuperar al meta almeriense en plenitud de condiciones. Marín, sin duda, se convirtió en fijo para Iván Ania desde su llegada al club en julio de 2023. De hecho, en los 75 partidos oficiales que lleva al frente del Córdoba, el capitán blanquiverde sólo se perdió dos encuentros por decisión técnica. Uno de ellos fue en el último encuentro de la temporada regular el curso pasado ante el Algeciras y otro en el encuentro correspondiente a la primera ronda de la Copa del Rey ante el Olot, que dio paso al estreno oficial en la portería del Córdoba a Ramón Vila.
Carlos Marín llegó procedente del Betis Deportivo en la temporada 21-22, campaña en la que el Córdoba purgó en la Segunda Federación. En un principio, su rol era el de suplente de Felipe Ramos. Sin embargo, en las alternancias que entonces efectuó Germán Crespo resultó ganador y terminó siendo el portero titular.
En la campaña 22-23, ya no hubo debate. Marín era indiscutible como portero del Córdoba y prueba de ello es que disputó 37 encuentros de manera ininterrumpida. Con todo resuelto clasificatoriamente, Picón le reemplazó en la última jornada de Liga contra el Badajoz. En la siguiente, ya a las órdenes de Ania, sólo de perdió dos partidos: el mencionado contra el Algeciras antes del play off de ascenso y el correspondiente a la tercera jornada de Liga contra el San Fernando, ya que en Murcia fue expulsado por una acción de último jugador. En ambos encuentros, su relevo fue Lluís Tarrés.
Sin contar el entrenamiento de hoy, Carlos Marín aún tendría las sesiones de entrenamiento de viernes y sábado para mostrar señales de que se encuentra apto para la disputa del compromiso contra el Elche. De no ser así, Ramón Vila volverá a enfundarse los guantes. Por cierto, que el catalán ha dejado buenas sensaciones en los dos partidos en los que ha actuado, por lo que se puede decir que la portería blanquiverde está a buen recaudo.
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