La honrilla en juego
La Sociedad Deportiva Huesca y el Real Zaragoza dirimen en un Alcoraz a reventar uno de los derbis aragoneses con menos consecuencias directas. Francho vuelve al once de Fran Escribá, donde el chileno Alarcón puede ser la gran novedad.
Sin alicientes clasificatorios, el Huesca y el Real Zaragoza ponen su honrilla en juego en uno de los derbis aragoneses con menos consecuencias directas (sigue el partido en directo en AS.com). El equipo de Ziganda está cómodamente instalado en la novena plaza, aunque a diez puntos del ‘playoff’, mientras el de Escribá mantiene una distancia de ocho puntos más el ‘goal-average’ con el descenso. Así que nada está en juego salvo la honrilla, nada ver con alguno de los anteriores enfrentamientos, donde los alicientes eran mayúsculos.
Eso sí, en el Huesca, que no pierde en El Alcoraz desde el 21 de agosto, en la segunda jornada del campeonato, cuando el Cartagena le sorprendió por 2-3, aún escuece el 3-0 de la primera vuelta en La Romareda, donde el Zaragoza le arrolló literalmente en el primer cuarto de hora y dejó el duelo sentenciado con dos goles de Francho y Giuliano. Aquel resultado dolió mucho en el club altoaragonés y la autocrítica llegó a niveles máximos, declarando el capitán Pulido que el equipo no había estado a la altura, mientras el portero Andrés lo calificó de cagada y Ziganda pidió disculpas a la afición oscense.
El miedo escénico se apoderó esa fría noche de diciembre del Huesca, donde la llegada de su autobús a La Romareda, la atmósfera de la grada y la intensidad que demostró Zapater en el primer minuto marcaron el partido. Lecciones que dicen haber aprendido Ziganda y los suyos ante la cita más ilusionante de la temporada en el estadio oscense.
El Zaragoza, por su parte, llega al partido con viento de cola, tras golear el Leganés en tarde triunfal del ‘Cholito’, que aspira a ser también protagonista goleador en El Alcoraz. Fran Escribá ha perdido a Jaume Grau por una lesión muscular, y a Luna, por una rotura de menisco, pero recupera a Francho, restablecido de su proceso gripal. Es segura la titularidad del futbolista aragonés y la gran sorpresa puede ser el chileno Alarcón, después de varias jornadas como suplente.
El Alcoraz puede batir el récord de afluencia de su historia, establecido la temporada pasada en el derbi con 8.143 espectadores, ya que el miércoles se agotaron las localidades. El cupo enviado al Zaragoza ha sido de apenas 316 entradas.