La gloria pasa por el Ciutat
Levante y Alavés se disputan la última plaza para Primera en la final del playoff de ascenso que se disputa esta noche en Orriols.
Levante y Alavés se juegan en el Ciutat de València el último billete a Primera División, el que sería el sexto ascenso de la historia de ambas entidades. Granotas y babazorros atisban la línea de meta para coronar una maratón de 50 jornadas, pero solo hay lugar para uno en el podio para acompañar a Granada y Las Palmas en la máxima categoría (sigue el partido en directo en AS.com). En el horizonte, el maná de la élite. Estabilidad financiera del club, mejores contratos, mantener o incrementar la estructura de la entidad, y un largo etcétera... en singular. Un futuro por conquistar, como reza uno de los lemas granotas, pero solo el vencedor disfrutará de ese privilegio. El perdedor, por definirlo de alguna manera, así es el deporte, volverá a la casilla de salida, esta vez sin la ayuda económica por el descenso.
Con el objetivo claro desde el arranque de la pretemporada, los vitorianos establecieron marcha desde la primera jornada, pese a los altibajos de la temporada, de la mano de la experiencia de Luis García; el Levante, cambio de entrenador mediante, retomó el rumbo con la llegada de Javi Calleja. Dos entrenadores con un pasado marcado en los clubes frente a los que se juegan la gloria.
El Levante se quedó en la orilla del ascenso directo empatado a puntos con Las Palmas y solo la diferencia de goles le relegó a un playoff en el que el equipo ha mostrado su mejor versión. Precisamente al Alavés un tanto frente al equipo canario también les habría mandado de forma directa a la máxima categoría. Ahora necesitan marcar en el Ciutat de València para soñar con el ascenso a Primera, algo que no han conseguido en ninguno de sus tres enfrentamientos esta temporada.
Los granotas, que recibieron el penúltimo aliento de la grada en la sesión preparatoria del encuentro, ultiman los detalles para hacer del Ciutat una caldera, tifo incluido. Con el cartel de ‘no hay billetes’ colgados en las taquillas desde el pasado martes, el equipo de Calleja afronta el partido con la ligera ventaja otorgada por el empate de la ida y su condición de tercero en la liga de regular, además del factor campo, con un estadio volcado por la causa y que quiere vivir una invasión como la de hace ya seis años. En esa grada, como un aficionado más, estaba Pepelu, que comandará junto a Iborra el centro del campo, el corazón del equipo, con dos jugadores que sienten los colores como cualquier otro hincha.
Todo hace pensar que el técnico levantinista mantendrá la fórmula con la que ha afrontado todo el playoff, pese a que Marc Pubill y Joni Mostiel arrastran molestias por sendos golpes en la ida en Mendizorroza; y los defensas Postigo, Róber Pier y Álex Muñoz, que van al límite por la carga de minutos, especialmente en las eliminatorias. Vezo o incluso Wesley aguardan una oportunidad, pero el equipo ha competido a la perfección durante el playoff y parece que Calleja ha marcado un camino en busca de su primer ascenso en los banquillos. Como jugador vivió dos, con Villarreal y Málaga.
El Deportivo Alavés, por su parte, viaja a Valencia con el firme convencimiento de jugar el año que viene en Primera. Hace un año vivió el drama del descenso en Orriols y, caprichos del destino, quiere saborear lo contrario, el dulce, tras aquella amargura, en el mismo sitio. Es algo que tiene claro desde que se precipitó a Segunda la pasada temporada. Pero sufre problemas de cara al gol. De la Fuente, por ejemplo, lleva el número 9 a la espalda y no marca desde el 1 de noviembre. Es un conjunto con un gran portero, estructura sólida, capacidad de creación, pero poca pegada. Salvo honrosas excepciones, es un mal endémico de la Segunda.
Maras está operado de menisco y no llega. Tampoco Salva Sevilla, con una lesión muscular desde el día del Eibar. Se ha tratado con factores de crecimiento, pero no le ha dado para estar a tiempo. El calendario está muy apretado y los partidos llegan muy rápido. El gran conflicto de los últimos días ha sido el de las selecciones. Antonio Blanco está con España Sub-21 y Owono ha sido llamado por Guinea-Ecuatorial. Esta circunstancia deja la puerta abierta a repetir el mismo once que jugó en Mendizorroza en el partido de ida, aunque podría entrar Villalibre.
En parecidas circunstancias estaban Abqar (Marruecos) y Balboa (Guinea-Ecuatorial), pero los seleccionadores los han considerado más prescindibles y el Alavés ha conseguido que se puedan marchar más tarde, cuando termine la temporada. El primero será titular a todas luces, pero el segundo tendrá que esperar desde el banquillo. García Plaza se lleva a todos los que tiene ahora mismo a sus órdenes.
Se prevé un partido en el que los vitorianos dejen la iniciativa al cuadro local, evitarán a todas luces los contragolpes granotas, tratarán de madurar el partido, llegar a los últimos minutos con opciones y dar el golpe definitivo en el momento clave. El equipo de García Plaza es muy bueno en la estrategia, tanto cuando defiende como cuando ataca.
Los precedentes no son buenos para el Glorioso, que no ha conseguido ganar al Levante en ninguno de los tres partidos de esta temporada y ni siquiera ha logrado hacer gol. Los vitorianos no estarán solos. Más de 400 seguidores estarán en las gradas del Ciutat de València para alentar a su equipo e intentar hacerse con el sexto ascenso a Primera en la historia alavesista.