La derrota en el derbi deja muy tocado a Etxeberria
El entrenador guipuzcoano sigue sin dar con la tecla como le sucedió a su homónimo en el banquillo la temporada anterior. El Mirandés es el nuevo colista de Segunda.
Se esperaba que el derbi fuese el verdadero punto de inflexión para la escalada del Mirandés en la tabla clasificatoria, pero nada más lejos de la realidad. La derrota ante el Burgos deja varios señalados y a Joseba Etxeberria en el alambre tras la disputa de las once primeras jornadas. El semblante del técnico rojillo, al acabar el partido, lo dice todo. Rostro serio y cariacontecido, como también se apreció en su comparecencia previa al encuentro.
Etxeberria no termina de dar con la tecla y de encontrar un once tipo que ofrezca mayores garantías de éxito. El conjunto jabato estuvo en superioridad numérica desde el minuto 28, pero ni por esas fue capaz de conseguir la victoria en El Plantío con un juego demasiado previsible y muy lento en la circulación para hacer frente a la mejor defensa, hasta el momento, de la categoría.
El Mirandés es el nuevo colista y, para colmo de males, no se atisban grandes signos de mejoría. El equipo ha encajado 17 dianas, una media de gol y medio por partido, y marcado un total de diez gracias a la valiosa aportación del delantero Raúl García de Haro (6). Solo tres puntos separan a los rojillos de la permanencia, pero las sensaciones no son nada halagüeñas con un bloque que involuciona por momentos, al igual que ocurrió en la pasada campaña con Lolo Escobar en el banquillo.
No solo Etxeberria está en el ojo del huracán, también varios jugadores que llegaron a Anduva con la vitola de futuras promesas y que, por ahora, no han dado la talla como jabatos. A todos ellos se suma la principal cabeza visible del proyecto, que no es otro que el director deportivo Chema Aragón. Es el gran señalado para buena parte de los aficionados mirandesistas. Su posible marcha al Oviedo en verano y la tardía confección de la plantilla, algo descompensada a tenor de lo visto en el inicio liguero, han puesto en entredicho la política de fichajes de los últimos años.