La carrera por el ascenso a Primera deja pistas
La media de puntos para ser campeón es de 79,64. La del sexto puesto llega a 65,35. Nueve equipos se posicionan para pelear por ascender a la máxima categoría.
En la temporada 2010-11, la Federación Española de Fútbol implementó que los dos primeros clasificados de Segunda ascendieran directamente a Primera mientras que la tercera plaza se decidiría con una semifinal y final entre los equipos del tercer al sexto puesto. El ganador de la final se ganaría el premio. Un cambio para bien.
Este modelo inglés aumentó la competitividad en la división de plata para hacer casi desaparecer la llamada ‘zona de nadie en la tabla’. En aquella campaña, el primer beneficiado del popularmente conocido como ‘playoff’ fue el Granada, que había terminado la Liga con 56 puntos en quinta posición y regresó a la máxima categoría 34 años después gracias a un gol de oro marcado por Ighalo. Betis y Rayo Vallecano completaron el podio.
Las cuentas del ascenso
Como sucede en la lucha por eludir el descenso, las calculadoras echan humo y todos se hacen la pregunta del millón: ¿Cuántos puntos hacen falta para asegurarse un puesto entre los seis elegidos? La media matemática es sólo orientativa. En las 14 temporadas anteriores a la actual, el sexto clasificado promedia 65,35 puntos.
La mayor puntuación en este tramo la obtuvo el Córdoba de la 2011-12: 71 puntos. Esta fue una campaña donde el Deportivo de José Luis Oltra quedó campeón con 91 puntos, que es el récord de esta categoría. El segundo fue el Celta con 85. En las eliminatorias ascendió el Valladolid, tercer clasificado con 82. Los sextos con menor puntuación en estos años son el Elche de la 2019-20 y el Zaragoza de la 2014-15 con 61. Los ilicitanos subieron.
La hazaña del Córdoba en 2014
En esta campaña, Mirandés con 54 puntos; Elche, Levante y Racing con 53, Huesca con 52 y Oviedo con 50 ocupan los puestos nobles. Porcentualmente, lo normal es que terminen así en la jornada 42 a expensas de una remontada de Almería (47), Granada (46) y Córdoba (43). Aunque lo normal es que el pescado se lo repartan estos nueve equipos, no se pueden descartar sorpresas. La más inesperada en estos casi tres lustros la protagonizó el Córdoba en la 2013-14.
En la jornada 30 de aquella campaña, el equipo blanquiverde estaba en el puesto 13 con 39 puntos. Dos sólo por encima del descenso. Contra todo pronóstico, acabó séptimo y jugó las eliminatorias porque el Barcelona Atlètic, por su condición de filial del Barça, no pudo. El Córdoba ascendió en Las Palmas con el recordado gol de Uli Dávila. Este Córdoba tiene más puntos que el de aquel ascenso.
La media del campeón de Segunda en este lustro es de 79,64 puntos, elevada por los citados 91 de aquel Deportivo que entrenaba José Luis Oltra. El Huesca de la 2019-20 acabó de líder con 70, pero lo normal es que los líderes puedan soñar con el alirón alcanzando los 80. Da la sensación de que en esta temporada serán necesarios menos puntos.
¿Da igual ser tercero que sexto?
El reglamento premia la mejor clasificación para decidir desempates en las eliminatorias. En caso de empate, se juega prórroga y si la igualdad persiste, no se lanzan penaltis, sino que el ganador es el que ocupa mejor puesto en el torneo de la regularidad.
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Con todo y con esto, el superior puesto con el que se llega a la jornada 42 no da tantas ventajas. En estas 14 temporadas han ascendido tres terceros, tres cuartos, tres quintos, cuatro sextos y un séptimo (el citado Córdoba de la 2013-14). A falta de 13 jornadas, la carrera por el ascenso deja pistas.
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