Kravets y Perea, atorados en salida
El Leganés apura las últimas 24 horas para buscarles un destino. Sus salarios y rendimientos son problema. Avilés y Garrido, pendientes de los fichajes en ataque.
El Leganés apura las últimas 24 horas del mercado preocupado por los fichajes, pero también preocupado (y mucho) por las salidas. En los primeros el acuerdo por Durmisi que se hará oficial en breve blinda el lateral izquierdo y deja los puestos de extremo y delantero centro como los dos últimos que blindar. En cuanto a las salidas, dos son las prioritarias por overbooking deportivo y salarial. El club acelera para encontrarle espacio a Vasyl Kravets y a Luis Perea.
El primero es noticia desde que As revelara la semana pasada que la búsqueda de un lateral izquierdo le abría las puertas de salida. Con Durmisi atado, el club ahora está intensificando contactos con equipos e intermediarios que puedan ayudar a que el jugador ucraniano abandone Butarque.
Con contrato hasta 2023, el problema del futbolista no es sólo deportivo, sino también económico. En el club ya le han dejado claro que no tendrá mucho protagonismo. Además, su ficha, una de las más altas de la actual plantilla, provoca desajustes con el protagonismo que se le va a dar en esta temporada en la que Idiakez considera ya blindado el puesto con el propio Durmisi y Josema.
Un sueldo de Primera
Decirle adiós permitiría, además, incrementar notablemente el límite salarial para acometer alguna operación en el ataque. No es que el fichaje de un delantero de mayor o menor calidad dependa de Kravets… pero ayudaría en términos económicos e incluso liberaría masa salarial para el mercado invernal.
Fichado en 2019 con un salario de Primera, el descenso de categoría, como al resto de plantilla, le redujo en un 40% el salario. Aún así, su sueldo sigue siendo alto, como prueba que el Lugo, el equipo en España más interesado en el jugador, no está en disposición si quiera de igualar lo que percibe en el Leganés. De ahí que Kravets quiera marcharse, pero con indemnización bajo el brazo, algo que el Leganés, por ahora, no contempla. La opción de una partida al extranjero tampoco se descarta.
Perea, minutos para reencontrarse
En el caso de Perea el caso es parecido, pero diferente. Fichado en 2020 por tres millones de euros a Osasuna, su salario también es uno de los más altos de la plantilla. Pese a que ha gozado de oportunidades, en Butarque creen que lo mejor es que salga a otro club en calidad de cedido para crecer y coger los minutos que, tras los fichajes de Undabarrena y Neyou, no tendrá.
El problema, de nuevo, es que emergen pocas propuestas que puedan asumir el salario del jugador, más visto que en las últimas temporadas, incluida la actual, no ha sido un hombre en los planes de los entrenadores pepineros.
Avilés y Garrido, a la espera
Mientras tantos, otras salidas que estos días se daban como factibles (Avilés, Manu Garrido) permanecen a la espera de los movimientos que pueda realizar el Leganés en ataque. Los fichajes de un delantero centro y un extremo podrían poner a ambos en el escaparate, pero en Butarque no las tienen todas consigo de que así sea.
Avilés cuenta con propuestas de equipos de Segunda (y el Lega duda de si reforzar a rivales directos) y Manu Garrido cuenta con la propuesta del Badajoz como la más importante, pero tampoco la única de Primera RFEF. De los fichajes dependerá que vuelvan a marcharse a préstamo o continúen en el Leganés al menos hasta enero.