Juan Muñoz señala el camino
Idiakez lo pone de claro ejemplo de rebeldía positiva ante la crisis. Su actitud diaria y su gol al Cartagena lo empoderan de nuevo en la batalla por el ‘9′… pese a no ser un ‘9′.
En el gesto de Juan Muñoz dibujando un corazón a la cámara (dedicatoria seguramente para su esposa Eva) había algo de alegría infantil. De euforia púber. Sus 26 años (sólo 26) desmienten el origen adolescente del guiño, pero no rebajan la eclosión jubilosa de un futbolista acostumbrado a pasear por las penumbras de los banquillos desde que fichó por el Leganés. Condena de suplencia recurrente ante la que se ha rebelado como le gusta a los entrenadores: con trabajo diario y, como postre, gol en un momento clave.
Sin ser un ‘9′ de referencia, el delantero utrerano de los pepineros ha vuelto a colarse en la batalla por ser el ariete de Imanol Idiakez después de marcar ante el Cartagena en un partido que ha servido al guipuzcoano para colocarlo como ejemplo del pretendido cambio de actitud que perseguía el entrenador. Para el técnico, Juan Muñoz ahora señala el camino.
“Juan jugó [ante el Cartagena] porque se lo ganó durante toda la semana. Porque con su actitud [en los entrenamientos] me estaba diciendo ‘Ponme’. Me estaba diciendo ‘Quiero audar, estar ahí’ (…) Eso queremos”, le ha piropeado hoy en sala de prensa en la que seguramente haya sido una de las respuestas más largas que haya dado en toda la comparecencia. Piropo desarrollado. Elogio sin tiempo de descuento.
El ánimo del brazalete
El entrenador pepinero no es el único que, desde el vestuario del Leganés, señala a Juan como uno de los jugadores que más está peleando en el día a día para revertir su situación personal (orillado de la titularidad) y la del equipo. Tarea ésta última de apoyo al grupo con el brazalete de capitán (es uno de sus cinco dueños) enfundado hasta en la ducha, repiten al sur de la capital, satisfechos por su actitud en un grupo al que se le echa de menos liderazgos pretéritos. Figuras de referencia.
“Queremos que mucha gente como Juan que viene de un pasado negativo, que viene de una mochila que pesa, nos ayudemos a quitársela. (…) Quiere estar fino físicamente, el talento lo tiene… es uno de los jugadores que ha hecho más de 10 goles en Segunda más de una vez. Tiene que ser uno de esos recursos. Quiero que eleve su nivel y supere sus propios límites”, le ha retado Idiakez en un discurso motivador que choca con otros que se ha encontrado Juan desde que fichó por el Leganés. El apoyo desde el banquillo es otra de las diferencias en su nuevo rol más empoderado.
Mentalidad positiva
Ejercicio de fe que se demostró ante el Cartagena no sólo por el gol (que también) sino por su insistencia pese a haber fallado una clara ocasión (la más clara de la primera parte) en un mano a mano de manual contra Aarón. “Es verdad que en el descanso, Juan tenía el fallo en la cabeza. De diez, te mete nueve. Y sin embargo tuvo las pelotas de salir en la segunda parte. Hacer un golazo. Ayudarnos a la victoria”, ha recordado Idiakez.
El guipuzcoano lo puso en el centro del foco durante pretemporada toda vez que, ante la falta de ‘9′ en la plantilla, apostó por él como referencia pese a no ser un ‘9′, pese a moverse a medio camino entre el segundo delantero y el mediapunta.
La incapacidad del Lega para ver puerta lo metió en la centrifugadora de cambios que lideró Idiákez a principio de curso hasta que el técnico decidió, ante el Cartagena poner por a la par del juego, la actitud, esa que ahora derrocha un Juan Muñoz que espera, como todo el equipo, que en su metamorfosis retorne a la versión excelsa que ya lució varios de los hasta siete equipos en los que ha militado. Porque, aunque en su festejo de gol hubiera algo de infantil, Juan Muñoz sólo