Hidalgo desea acabar con su maldición en El Alcoraz
El técnico del Huesca no ha ganado como entrenador ni como jugador en el estadio azulgrana y quiere poner fin a esta racha frente al Valladolid.
El Alcoraz es un terreno maldito para Antonio Hidalgo, que todavía no conoce la victoria en el campo que se ha convertido en su casa desde hace algo más de un mes. Como jugador visitó el estadio con el Albacete, el Tenerife y el Sabadell y como entrenador no ha podido ganar en sus tres primeros encuentros como local. Una maldición que desea cortar esta noche frente al Real Valladolid, que nunca ha sumado los tres puntos en tierras altoaragonesas (sigue el partido en directo en As.com).
Hidalgo le ha cambiado la cara a un equipo que parecía hundido con Ziganda, pero le queda una asignatura pendiente. En casa y ante su afición, el técnico catalán aún no ha logrado la victoria y aunque ha encontrado la paz social, después del empate ante el Espanyol y el triunfo frente al Real Zaragoza, ahora desea prolongar esa buena racha con tres puntos que saquen a su equipo del descenso.
El técnico de Granollers ha encontrado su once tipo y parece que sólo va a cambiar por lesión o sanción. Algo tocado está Óscar Sielva, que no se ejercitó en la última sesión, y el puesto en la manija del equipo puede ser para el internacional japonés Hashimoto. Además, Hidalgo está sacando la mejor versión de jugadores como Nieto o Gerard Valentín, pero en su trabajo de rehabilitación su gran objetivo es Joaquín. El malagueño viene recuperando sensaciones y quiere confirmarlas.
Por su parte, el Real Valladolid llega a Huesca con el objetivo de lograr su primera victoria en Liga en El Alcoraz. Los pucelanos están en un buen momento, con la sensación renovada en su última salida de que también pueden ser competitivos como visitantes. Después de la goleada sufrida en Eibar, el ahínco puesto en el triunfo en El Sardinero y sobre todo la buena imagen que dieron los blanquivioletas ante el líder, el Leganés, refrendada con sus magníficos 45 primeros minutos, permiten a los de Pezzolano sentirse en un buen momento, quizás, el mejor de lo que va de temporada, como reconoció el técnico en rueda de prensa.
El entrenador uruguayo, sin embargo, es ambicioso y desea mejorar en los inicios de la segunda mitad, en los que percibe que su equipo sale con menos revoluciones que el rival, algo visto, por ejemplo, ante el Mirandés o el Leganés, que fueron capaces de ponerle en aprietos en esos instantes. Pese a ello, la capacidad que están teniendo los vallisoletanos de crear peligro por las bandas y de insistir hasta el final, habiendo marcado buena parte de sus goles más allá del minuto 90, así como para dañar en jugadas de pelota parada, supondrán una amenaza en El Alcoraz.
Pezzolano difícilmente podrá contar con Anuar en esta ocasión, ya que todavía arrastra molestias musculares que ya le hicieron ser baja contra el Leganés. A cambio, salvo sorpresas de última hora, no se prevén mayores incidencias en una lista a la que volverá David Torres. El central viene de estar con la selección sub-21, en la que estuvo a la sombra de Francés y Rafa Marín, por lo que debería llegar descansado y apto para recuperar su posición en el once junto a Boyomo. El resto del once se prevé continuista, con una única duda motivada por el pobre partido de Raúl Moro en su última titularidad. Una opción es que Meseguer recupere su lugar en el centro del campo y Kenedy se vea desplazado a la banda izquierda.
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