Gomes: “Hay que aceptar el reto de intentar igualar la temporada pasada”
El entrenador de la Ponferradina asegura que sus jugadores están “preparados para salir al campo y hacerlo bien”.
José Gomes (Matosinhos, Portugal, 1970) ha llegado a la Ponferradina con el reto de dar continuidad a dos buenas temporadas del equipo berciano en Segunda División. Para ello, el técnico portugués quiere imponer un nuevo estilo de juego que pasa por la posesión del balón.
¿Qué balance hace de la pretemporada?
Se trataba de conocer a los futbolistas que ya estaban, pasar todas las ideas de nuestro juego y creo que estamos bien a ese nivel. A los futbolistas les gusta jugar como estamos proponiendo y están entrenando muy bien, pero esto sólo tiene sentido si en los partidos oficiales lo enseñamos y, sobre todo, se traduce en puntos. En general estoy contento, con mucha ilusión y deseando que lleguen los partidos de verdad.
Los resultados en pretemporada dicen poco, pero un 7-1 siempre escuece…
Nunca es bueno. Podría decir que ha venido bien, pero un 7-1 nunca es bueno, aunque sea con jugadores que normalmente tienen menos minutos u otros que a lo mejor ya sabían que no iban a seguir en el club. Ahora, de pasar, que pase en la pretemporada, porque todas estas señales me indican qué características tienen los jugadores, de qué están hechos por dentro, y eso para mí ha sido muy importante.
Hablemos de fichajes. ¿Ha venido todo lo que quería?
Un entrenador siempre quiere algo más, pero antes de firmar ya sabía con qué podría contar y lo he aceptado, así que estoy aquí haciendo parte de un trabajo de equipo y el resto del equipo está trabajando a ese nivel. Antes de que cierre el mercado podrían entrar dos jugadores más, pero nunca se sabe. En cualquier caso, estoy muy contento con mis jugadores.
¿Habrá salidas también?
Va a depender del mercado, pero a lo mejor sí.
Entre los fichajes hay dos procedentes de la liga portuguesa (Aldair y Derik) que parecen apuestas personales de José Gomes…
Conocía a los dos, pero los jugadores de José Gomes son todos y todos son jugadores de la Ponferradina, del presidente, de Nistal, de Sietes… Desde el primer día he escuchado que este club funciona como una familia, no hay un equipo A y un equipo B, sino una plantilla donde todos tienen el mismo tratamiento. A estos dos jugadores los conocía de Portugal, son jóvenes, tienen mucho potencial y creo que nos van a ayudar mucho.
¿Está costando hacer cambiar el estilo a un equipo acostumbrado a un juego más directo?
El lunes lo veremos. La verdad es que en partidos amistosos hemos enseñado cosas totalmente dentro de ese estilo y otras totalmente fuera. Entonces, vamos a ver cómo está el nivel y nuestro carné de identidad.
Hace unas semanas pedía paciencia para esa adaptación. ¿En qué punto está el equipo para ser lo que usted quiere?
No sabría dar un porcentaje, sé que por el conocimiento que los jugadores tienen de nuestras ideas están preparados para salir al campo y hacerlo bien. No hay excusas, hay que salir al campo, jugar y luchar por los tres puntos. Si me pides un porcentaje de cuánto saben los jugadores de mi estilo de juego, diría que casi el cien por cien, porque casi todo el tiempo de entrenamiento son acciones de juego. Ahora hay que juntar todo lo que están haciendo bien y mostrarlo el día del partido.
Ha doblado sesiones muchas veces esta pretemporada, ¿eso se notará en el nivel físico durante la temporada?
No se puede tentar a la suerte, porque las lesiones vienen cuando menos se espera. Hemos tenido alguna, pero todas por golpes, como las de Paris y Erik, que no se pueden prevenir. Pero ese trabajo se asienta en la idea de entrenar para entrenar para jugar. Hacer el trabajo de fortalecimiento, flexibilidad, etcétera para que el jugador entrene mejor, porque si entrena mejor va a jugar mejor.
La Ponferradina viene de pelear por el playoff y es tentador decir que hay que igualarlo o mejorarlo, pero hay que estar con los pies en suelo, ¿no?
Es la frase que más escucho en la calle: “Eh, míster, por lo menos igual que el año pasado” (ríe). Hay que aceptar ese reto e intentarlo. Al final nuestros jugadores tienen que dar en el campo la imagen de la gente que apoya, que vive y que sufre con la Ponferradina, que es gente trabajadora. Ahí no podemos fallar. Después podremos ganar, empatar o perder, pero a ese nivel no podemos fallar, porque si no la gente no va a creer en nosotros. Tenemos que tener a la afición de nuestro lado con nuestra actitud de trabajo.
Mirando a medio plazo, ¿puede haber un problema en la portería si Amir finalmente va al Mundial?
Tenemos a Makaridze y a los chavales del filial, donde veo a jugadores con potencial para llegar a profesionales, como algunos que ya han entrenado con nosotros: Juan, Raúl, Covi, Moussa, el portero Álex y otro más que va a llegar. Entonces, si llega ese momento, hay otros jugadores para entrar.
¿Esos jugadores del filial que han participado en la pretemporada pueden tener sitio este año en el primer equipo?
A mí me gusta trabajar con la gente del club. Si tenemos a estos jugadores aquí, que son nuestros y muchos son de aquí, y tienen calidad, para fichar a otros que sean peores, es mejor quedarse con la gente de la cantera, porque siempre viene con otras ganas, pone otra energía y vive el escudo de otra forma, eso me gusta.
En lo personal, ¿cómo ha sido su adaptación al Bierzo?
Para mí es perfecto. Soy una persona de rutinas de trabajo, como todo el mundo voy al supermercado y me gusta ir a comer a un restaurante cada día. Normalmente a las 7 de la mañana me voy a entrenar todos los días y una vez a la semana salgo a relajarme 40 minutos, pero soy de rutinas de trabajo porque la cabeza del entrenador nunca para: ver partidos del contrario cuando termina el entrenamiento, ver vídeos de nuestros jugadores, de nuestros entrenamientos para analizarlos… Siendo una ciudad pequeña para mí es mejor, porque en cinco minutos llego desde mi casa al club, tienes todo cerca… esto es calidad de vida. Me gusta este espíritu de la ciudad: pequeña, unida, todos tirando por la Ponferradina. Se nota en la calle que el equipo es muy importante para la ciudad y aquí estoy muy a gusto y contento.