Garitano vive su segunda crisis
El Tenerife hace dos meses que no gana, ha sumado tres de los últimos 21 puntos y se acerca a la zona baja. Entre octubre y noviembre también había sumado siete jornadas sin vencer.
Asier Garitano está atravesando su segunda crisis de resultados desde que llegó al banquillo del Tenerife el pasado verano. Tiene dinámica de cese, pero desde la comisión deportiva se sigue esperando, paciente, la reacción de un equipo que está más cerca de la zona de descenso -cinco puntos-, que del Playoff -ocho-, el objetivo trazado inicialmente.
Las estadísticas son demoledoras. La última victoria liguera data del 11 de diciembre del año pasado ante el Alcorcón (1-0). Han pasado siete jornadas en las que solo se han sumado tres de los 21 puntos en disputa gracias a los empates contra Leganés, Levante y Andorra. Dentro de esta dinámica se cuentan solo tres goles a favor y ocho en contra.
Al mal momento deportivo se suman las sensaciones ya que en La Cerámica, el equipo dio muestras de estar abatido, sin reacción. Una vez que se quedó con uno menos por la expulsión de Ángel Rodríguez, el plan para no perder duró hasta el 1-0. Desde entonces y con más de 20 minutos por delante, no hubo ni un disparo a puerta ante el equipo más goleado de toda la categoría.
“Yo veo a los jugadores comprometidos cada día”, quiso justificarse Garitano tras la derrota ante el Villarreal B. “Sé que los resultados no están siendo muy buenos, pero voy a seguir. Estoy educado para esforzarme mucho más. Veo que ellos creen, aunque luego en el partido cuando no ganas pues cuesta levantarse. Pero en esta última semana, la actitud ha vuelto a ser positiva. Prefiero hablar poco e intentar esforzarme aún más”, insistió.
El entrenador vasco ya vivió una situación similar en el Tenerife entre octubre y noviembre. Después de ponerse líder, también estuvo siete jornadas sin ganar, perdiendo en cuatro de ellas de manera consecutiva. La hemorragia se cortó a la octava ante el Eldense (0-3), curiosamente su próximo rival en el Rodríguez López el próximo lunes.
Aitor Sanz, uno de los capitanes, dio la cara y reconoció que el desencanto social “es comprensible, pero no podemos pensar en eso, solo centrarnos en el trabajo diario, en el próximo rival, da igual si estamos terceros o penúltimos. Solo en lo que podemos mejorar y enfocarnos en eso. Tenemos que mirar hacia dentro y poner todo de nuestra parte”, expuso.