Fichajes de impacto inmediato
César Tárrega, Stipe Biuk y Amath Ndiaye se han asentado rápidamente en el once de un Real Valladolid al que ya suman.
Durante meses, el Real Valladolid mostró una serie de necesidades que debían ser completadas durante el mercado de enero. Y, viendo cómo este se resolvió y el rendimiento de los jugadores llegados, bien pareciera que acertó a la hora de reforzarse. Contando la llegada tardía de Álvaro Negredo, finalmente fueron seis los fichajes, y de ellos, tres, César Tárrega, Stipe Biuk y Amath Ndiaye han conseguido consolidarse en el once inicial de Paulo Pezzolano a lo largo del mes de febrero.
El partido contra el Real Oviedo fue el botón convertido en muestra, con Amath viendo puerta en dos ocasiones en el estadio con el que tantas veces soñó, un doblete que le permitió elevar su cuenta goleadora a tres tantos en sus primeros cuatro partidos, algo que solo dos refuerzos habían conseguido en la última década. Pezzolano no tuvo ninguna duda con él: desde que firmó el uno de febrero, ha disputado los cuatro encuentros jugados por el Real Valladolid.
Algo más paulatina ha sido la aparición de Biuk, asistente del senegalés frente a los carbayones. Se sentó en el banquillo contra Racing y Leganés, pero a la tercera fue la vencida; se estrenó ante el Albacete y tres minutos (más tres de añadido) fueron suficientes para entender que se trata de un futbolista con chispa. Después del bloqueo sufrido durante las jornadas anteriores, el técnico le dio entrada en El Molinón y dejó algún destello más, como hizo el pasado viernes, ganándose la condición de titular en tan pocas jornadas y en ausencia del lesionado Moro.
En ese giro de timón que buscó Pezzolano, la aparición de Tárrega no era esperada, y sin embargo, ha sido positiva también. El central cedido por el Valencia sorprendió a aquellos para los que era un desconocido cuando sustituyó al sancionado Boyomo en casa del líder, pues, a pesar de su inexperiencia (acaba de cumplir 22 años y sumaba cuatro apariciones con el primer equipo del Valencia), se desenvuelve con criterio y jerarquía y ha propiciado -junto al nivel del resto de la zaga- que Jordi Masip no haya encajado gol en cuatro de las seis últimas fechas.
La velocidad, la profundidad y el descaro que ofrecen los dos atacantes y la seguridad que añade el zaguero han servido para elevar las prestaciones en posiciones clave, en las que las lesiones y la falta de efectivos pesaron durante la primera parte de la temporada. Como ellos, llegaron André Ferreira y Lucas Oliveira, pendientes de debutar, y Álvaro Negredo, que ya lo ha hecho, aunque sin poder impactar como lo han hecho los tres mencionados: de manera inmediata, como se reclama a menudo a este tipo de fichajes y como no siempre logra el Pucela que suceda.