Fede Vico alimenta las esperanzas
Su actuación, mejor noticia del Leganés en Lugo. La vuelta de Gaku, también mejoró el rendimiento. Al japonés aún se le busca recambio en el mercado.
Fede Vico es la mayor esperanza que deja la tercera derrota consecutiva del Leganés en lo que llevamos de temporada. La entrada del mediocampista cordobés en el Anxo Carro, frente al Lugo, sirvió para agitar a los pepineros. Por sus botas pasó la construcción de alguna de las jugadas ofensivas más interesantes de los blanquiazules en la segunda parte y su presencia coincidió, además, con los minutos de asedio pepinero sobre la meta de Oscar Whaley.
No es casualidad. El ‘14′ empieza a acumular argumentos para llamar a la titularidad. Por ejemplo, estadísticos. En lo escasos 28 minutos que jugó en el que fue su estadio, Vico rozó la perfección en la eficacia de sus pases, con un 96% de precisión. Dicho de otra forma: solo falló uno de los 24 pases en corto que dio y aunque en los centros al área no estuvo fino (ninguno de los cinco que intentó logró rematador) sí que fueron acertados sus pases en largo. De uno nació quizá la ocasión más clara del partido, el mano a mano que Arnáiz mandó a la derecha de Whaley.
Polivalencia de vuelta
La versatilidad de Vico, además, ofreció a Imanol Idiakez soluciones por todo el frente de ataque. Inicialmente el 14 se ubicó como interior diestro en un centro del campo con tres mediocampistas, pero a la hora de ejercer, tuvo presencia por todos los costados, también por el izquierdo, donde ejerce a pie natural y donde ofrece alternativas de centros al lateral y el extremo. Desde el costado diestro aporta balones a la espalda de los laterales y también remate. Ante el Lugo probó dos veces fortuna. Pero sus remates acabaron taponados por la defensa.
Clave con el Leganés hasta su lesión de rodilla, el estado físico invita a la prudencia en cuanto a velocidad de retorno (lleva apenas un mes trabajando al mismo ritmo que sus compañeros), pero vista la respuesta, también da lugar a la esperanza de verle en breve iniciando en un esquema que, con él sobre el verde, da alternativas bien juege en la medular, bien de extremo, todas variantes válidas gracias a su polivalencia.
“Pero a veces es un problema, ¿sabes? Porque llega el entrenador y te dice: ‘¿De qué juegas?’ Y no sabe ubicarte. Pero creo que es una suerte ser polivalente. Puedo jugar en un 4-4-2 por la derecha, de mediapunta, por la izquierda. He jugado también de ‘8′… (…) Es verdad que no tengo una posición fija”, confesaba a AS la temporada pasada.
‘Gakudependencia’ y recambio
La presencia de Vico no fue el único factor que ayudó al Leganés a mejorar en la segunda parte. Gaku Shibasaki, tocado de molestias físicas que lo tuvieron ausente en la jornada precedente ante el Oviedo, compareció a la par que Vico y dinamizó el juego. Su baja precisamente frente a los carbayones fue uno de los motivos que explicó los problemas del Lega aquella tarde en el Tartiere.
“Siempre me pareció un gran futbolista. Es una suerte tenerle con nosotros. Ha hecho una muy buena pretemporada. Es de los jugadores más en forma de la plantilla. Creo que es una buena noticia” argumentó Imanol Idiakez antes del debut en Liga frente al Alavés. El japonés llegaba a ese duelo como un de los hombres más destacados de pretemporada en parte también motivado por su probable convocatoria con Japón para el Mundial.
Para ese mes de baja el Leganés aún sigue buscándole recambio en el mercado de fichajes, aunque la prioridad cambió y, tal como contó As, pasó de ser un medio centro creativo, a un pivote. Atado Iker Undabarrena, el club no descarta apuntalar la posición de Gaku, pero no como prioridad. Los esfuerzos se centran en el delantero, lateral izquierdo y extremo.