Fallece a los 73 años García Castany, el ‘8’ de los ‘Zaraguayos’
El interior derecha gerundense, que llevaba enfermo varios años de Alzheimer, formó una línea media excepcional, junto a Planas y Nino Arrúa.
Luto en el Real Zaragoza. Pablo García Castany, el ‘8′ de los ‘Zaraguayos’, ha fallecido hoy en su Gerona natal a los 73 años. Se ha ido uno de los interiores más exquisitos de la historia del club aragonés, un futbolista de enorme categoría al que adoraba La Romareda.
José Pablo García Castany nació en Gerona el 30 de agosto de 1948. Se inició en el fútbol en el colegio La Salle, de donde fue captado en 1965 por el juvenil del Barcelona, pese a la oposición de su padre, el doctor Pablo García del Amo, presidente a su vez del Gerona y que pretendía que su hijo se licenciara también en Medicina. Tras un breve paso por el Condal, entonces filial azulgrana, y dos cesiones al Osasuna y Calvo Sotelo, ascendió a la primera plantilla del FC Barcelona, donde no gozó de demasiadas ocasiones. En el verano de 1971 y en plenos estudios de Derecho llegó a Zaragoza para hacer el Servicio Militar y en el Real Zaragoza, que logró su cesión, completaría una carrera excelente de ocho campañas, con 246 partidos oficiales y 44 goles, y los subcampeonatos de Liga y Copa.
García Castany fue un interior derecha de enorme clase. Elegante, muy técnico, con visión de juego y llegada al área. Poseía un gran disparo y un formidable regate en seco. Le faltó, quizá, carácter y mayor espíritu de sacrificio para ser un grande en el fútbol español. Formidable especialista en el lanzamiento de penaltis: marcó 14 de sus 15 lanzamientos. Formó un excepcional centro del campo con Planas y Arrúa. Y fue el autor de tres goles en la célebre goleada por 6-1 al Real Madrid en la temporada 1974-75.
Tuvo que abandonar el fútbol de élite con 30 años, al sufrir el 22 de agosto de 1978, durante el Trofeo Ciudad de Zaragoza, la terrible pentada: rotura del ligamento lateral interno, rotura de los dos ligamentos cruzados, desinserción total del menisco interno y parcial del externo de la rodilla derecha. Su último fútbol lo apuró en el Gerona y el Bañolas, donde colgó las botas en 1984.
A su retirada, se estableció en Lloret de Mar: durante más de 30 años trabajó como abogado especialista en inmigración y extranjería en el despacho Iuris Lloret, pero su currículum académico no terminaba ahí: también acabó la carrera de Turismo y estudió tres años de Periodismo.
Internacional juvenil y aficionado, estuvo preseleccionado por Kubala para la selección absoluta en 1975, pero no llegó a debutar.
Descanse en paz.