Expediente Chuca
La temporada del mediocentro del Racing de Ferrol está siendo un quebradero de cabeza en cuanto a lesiones. Tan solo ha podido participar en 6 de las 24 jornadas disputadas hasta el momento.
La llegada de Chuca al Racing de Ferrol cedido por el Miedz Legnica se tomó de forma muy positiva. Desde pretemporada fue un futbolista que despuntó por su calidad, llegada y capacidad para cohesionar la retaguardia del equipo con la parte más adelantada. Comenzó siendo titular en las tres primeras jornadas, pero todo se torció a los diez minutos del partido inaugural en A Malata ante el Sporting con su lesión muscular en el gemelo derecho. Tras un mes de ausencia volvió el 25 de septiembre para sufrir una nueva rotura, esta vez en el gemelo izquierdo.
Esta última lesión fue un verdadero calvario para el futbolista alicantino, que estuvo 111 días alejado del terreno de juego. Disputó sus últimos minutos en la jornada 7ª ante el Zaragoza y no reapareció hasta pasados casi cuatro meses en el encuentro ante el Espanyol de la jornada 22ª. El club optó por un tratamiento cauto, siguiendo los plazos para conseguir suturar correctamente una rotura fibrilar de grado dos. Su retorno tras un largo período de recuperación ilusionó dejando detalles esperanzadores tanto ante el Espanyol como el Oviedo, pero fue bien poco lo que duró correctamente el estado físico de Chuca. La pasada semana, antes de la visita del conjunto verde ante el Sporting, volvieron las molestias musculares esta vez en el isquio que obligaron al jugador a ausentarse del encuentro en El Molinón.
Esta última baja hace que Chuca se haya perdido 18 de los 24 partidos del equipo en LaLiga. Es evidente de que el jugador tiene algún tipo de problema muscular con una fragilidad excesiva que le está impidiendo desarrollar su juego a la perfección. Son diferentes las posibles causas de las lesiones musculares que se pueden achacar a la nutrición, déficit de elasticidad, propia gestión del descanso o las condiciones genéticas personales de cada futbolista. En cuanto a Chuca, en todo momento se ha llevado una gestión física como la del resto de sus compañeros, lo que hace extrañar cuál puede ser la verdadera causa del continuo problema con las lesiones.
Esta semana, el futbolista a préstamo por el Miedz Legnica trabajó con el readaptador con el fin de tratar de ir reincorporándose poco a poco con el grupo y sin forzar, para conseguir volver a estar en unas condiciones adecuadas. Siempre por medio de la prudencia, sin acelerar plazos, guiándose por las sensaciones propias que pueda tener el jugador para poder regresar a una convocatoria. Las esperanzas siguen siendo grandes en el club por Chuca que esperan que con una correcta recuperación y con la confianza necesaria, pueda estar sano y al cien por cien en la parte importante de la temporada para ayudar al Racing a seguir pisando fuerte en Segunda División.