Espinar: “Bajamos dos veces en tres años, claro que hicimos cosas mal”
El consejero, director del gabinete de presidencia y portavoz del Real Valladolid habla con AS sobre periodismo, Ronaldo, el club y el equipo.
David Espinar es un verso suelto cuando se desliga del Real Valladolid y analiza el momento de la profesión periodística, y un feroz defensor, no exento de autocrítica, cuando habla del club, donde afirma que se hacen muchas cosas bien, aunque entiende que todo se mide por el éxito o fracaso deportivo.
¿Es usted navideño?
No soy muy navideño, no, pero tampoco estoy en contra. Me apetece que lleguen estas fiestas porque las ciudades y la gente tienen motivos para la esperanza, para ver a amigos, familiares, para recibir regalos. No soy de decorar ni el despacho, ni mi casa, pero no soy contrario.
¿Y cómo pasa estos días?
Iré a la provincia de Huesca a ver a mi madre y a mi hermano y estaré tres o cuatro días por allí. Mi madre me liquida si estos días no voy a verla, si no estoy en Nochebuena con ella. Hay que disfrutar de esos momentos y de los seres queridos.
Usted es periodista de formación, ha ejercido muchos años... ¿echa de menos la profesión?
No, para nada, y menos como está ahora.
¿Por qué?
Es muy distinta de cómo creo que debe ser el periodismo, de lo que yo aprendí. Hoy en día se hace un periodismo de barriga agradecida, que dice a la gente lo que quiere oír y no lo que debe saber. Pienso que la escasez de recursos de los medios de comunicación los ha vendido a los anunciantes y a las administraciones públicas. La presión de las redes sociales por tener “likes” siempre a favor de los periodistas hace que estos sean más populistas de lo que deberían ser. Lo que sí echo de menos es escribir (publicó hace años “El hombre triste”), pero no tengo tiempo, no paro de escribir informes y correos electrónicos.
Entonces, ¿no se plantea volver en ningún momento?
No lo sé, no lo creo. A mí me encanta, es un oficio que me vuelve loco, pero no como está ahora, pero trabajar, colaborar con algún medio, dando pinceladas de lo que sea, como colaborador, puede ser. Ahora mismo no lo pienso, estoy dedicado exclusivamente al Real Valladolid, en una industria, la del fútbol, que estoy viviendo desde el otro lado y me está resultando muchísimo más interesante y atractiva de lo que yo pensaba que era.
¿Cómo hemos llegado hasta aquí en la profesión?
Todo ha evolucionado. La aparición de las redes sociales ha ayudado en algunas cuestiones a los medios y los ha maltratado en otros. Hoy, una entidad o una celebridad, no necesita al periodismo para nada. Creo que, por desgracia, es mucho más fácil montar un medio de comunicación que trabajar en él. Quien quiere transmitir un mensaje lo tiene mucho más fácil ahora. Es una actividad intrusista, claro. Pero también los futbolistas, los empresarios, los cantantes pueden dedicarse a emitir sus propios contenidos y no cederlos a terceros...
Siguiendo con esa reflexión... ¿no cree que también el mundo del fútbol, en nuestro caso, también tiene responsabilidad de hacia donde va la profesión?
Todos somos responsables de lo que ha pasado. El periodismo es una profesión apasionante, pero que se indigna más porque no se ha citado en una información que porque se despiden a 11.000 periodistas. Mientras esta falta de cohesión gremial permanezca creo que es imposible que la profesión se transforme y vuelva a ser lo que era.
Usted es de los pocos periodistas, sino el único, que ha rechazado ser director de comunicación en el Real Madrid y en el Barcelona... ¿cómo se hace eso?
Pues el tema fue que esas ofertas no llegaron en el mejor momento. Cuando me llegó la del Barcelona quería seguir siendo periodista, mientras que en el Real Madrid coincidió que estaba trabajando (por primera vez) para Ronaldo. Me parecía muy atractivo conocer cómo funcionaba la comunicación en el Real Madrid, pero más lo era trabajar con un amigo.
Hablando de amistad... cuénteme aquella primera entrevista que tuvo con Ronaldo en Río, como periodista...
El primer viaje del medio en el que trabajaba entonces es a Río de Janeiro a entrevistar a Romario porque iba a fichar, aparentemente, por el Valencia. Poco antes del verano de 1996. Le llamé y me dijo que no me podía atender porque estaban concentrados para la final del campeonato estatal en Maracaná y no podía acceder a él. Entonces busqué un plan B y llamé a los representantes de un tal, entonces, Ronaldinho (Ronaldo Nazário) que se rumoreaba que iba a fichar por el Atlético de Madrid. Me citaron en su apartamento al día siguiente, me quedé en la portería, él bajó al portal, había un sofá e hicimos la entrevista allí. No quiso hacerse una foto con la camiseta del Atlético y, resulta, que tres meses después fichó por el Barcelona. Al terminar la entrevista me preguntó que si quería tomar un café, dije que sí y me indicó que le esperara en la puerta del garaje. Me recogió en el coche, condujo 100 metros y paró en una gasolinera. Y me quedé dentro esperando a que repostara y me dijo: “Es aquí”. Yo pensaba “este tío me trae a una gasolinera a tomar un café después de haber ganado un Mundial”, aunque no había jugado. Tuve que echar monedas en una máquina para conseguir el café, junto a niño pequeño que llevaba su camiseta...
Ahí surgió una amistad...
No tanto ahí. Tres meses después, en el campo del Barcelona, los jugadores, tras entrenar, pasaban por donde estaban los periodistas. Me vio, me llamó y me preguntó: “tú eres de aquí, ¿no?”. Le contesté que sí y me respondió: “¿Sabes de alguna gasolinera por aquí para tomarnos un café?”. De verdad que me sorprendió que se acordara. Me resultó gracioso. Fuimos a tomar café, no a una gasolinera, sino a un bar al lado del Camp Nou... y hasta hoy.
Usted tiene muchas responsabilidades en el Real Valladolid y, entre otras, es la voz del club... ¿le llena o es un marrón?
Yo lo que menos hago es de portavoz, pero alguien tiene que serlo. Se decidió que fuera yo, tengo experiencia con los medios de comunicación y más o menos intentó desenvolverme con respeto y dejando siempre en buen lugar al Real Valladolid. Creo que nuestro comportamiento con los medios, se puede estar a favor o en contra, pero siempre ha sido respetuoso. Rara es la vez que no contesto a una pregunta. Es una posición complicada porque tienes que hablar de temas con los que quizás no estás de acuerdo, como todo en la vida, pero hay que estar por encima de ello porque lo importante es el club.
Hablando de esas últimas comparecencias... ¿les ha sorprendido la altísima participación en la consulta del cambio del escudo?
Nosotros defendíamos unos niveles altos de participación porque estábamos convencidos de que se iba a dar. Porque el sistema de votación era muy sencillo, muy accesible. Sabemos que la gente del Real Valladolid es muy propensa a intervenir en la actualidad del Real Valladolid. Creo que es algo muy positivo. Cuando decíamos que queríamos un 60% de participación sabíamos que iba a ser muy alta. Con la primera convocatoria también habría resultado. No todos estaban convencidos fuera del club.
...pero el hecho de que la gente quiera participar de las decisiones del club, aunque sea una propiedad privada, es importantísimo...
Absolutamente. Estar vinculados a un club no es que vengan 20 días al año y te animen. El club se mueve 365 días y la afición tiene cosas que no conoce y debería conocer. Ahora tenemos un comité consultivo de aficionados, hemos hablado con la federación de peñas. Hemos publicado una memoria de sostenibilidad, algo muy excepcional en el mundo del fútbol, tenemos un convenio colectivo de trabajadores particular. Tenemos un plan de igualdad. No sólo hemos creado equipos femeninos, es que hay un plan de igualdad con una comisión de seguimiento y queremos que la afición sea parte. Todos somos un bloque y cuando digo todos me refiero también a la afición. Por supuesto que es muy positivo que participen activamente de nuestras decisiones.
Explíqueme una cosa... Ustedes dicen que han escuchado a la gente para formalizar la segunda consulta... ¿por qué no se hizo desde el principio?
Se escucha, otra cosa es que haya cambios sobre lo que tú has pensado. Nosotros, es cierto, que tenemos que replantear algunos procesos respecto a la toma de decisiones. Y lo veo como una autocrítica positiva. Las empresas que crecen son las que se autoevalúan constantemente. Entendíamos que con las condiciones de la primera consulta había las garantías suficientes para que se tomara la decisión. Con esas condiciones habría habido los mismos resultados. Habría sido válida y computable por lo que sería vinculante para el cambio del escudo. Ocurre que colectivos de aficionados no pensaban que iba a haber tanta participación. Hemos hablado con ellos y quizás sí teníamos que haber hecho algo conjunto desde el comienzo.
¿Y por qué no se podían colocar urnas?
Era complicado. A nivel logístico el estadio no está preparado. El estadio es muy deficiente para muchas cosas y una de ellas es hacer algo que no sea un partido.
Hablemos del estadio, de la ciudad deportiva... ¿cómo está el asunto con el Ayuntamiento?
Está en marcha, pero no estamos comunicando los avances. Creo que en poco tiempo habrá una novedad sobre el pliego por parte del Ayuntamiento. Hay muchos cambios respecto a la postura del Ayuntamiento anterior. Se ha retrasado un poco porque hay que rehacer un pliego entero, pero con el anterior equipo de Gobierno tardamos cuatro años, con este llevamos siete meses...
¿Será un pliego o dos, uno para el estadio y otro para la ciudad deportiva?
Yo creo que la idea es que, ya que es todo una parcela, sea todo el mismo pliego, sólo que habrá la novedad de que el Ayuntamiento quiere hacer una inversión en el estadio, a diferencia del anterior pliego donde todo corría a cargo del club. Todo sigue adelante, el único problema son los trámites administrativos, que llevan su tiempo, pero estamos muy alineados con el Ayuntamiento.
El 30 de junio de 2024 se cumplirán 40 años de la consecución de la Copa de la Liga... ¿Tiene el club planes para conmemorarlo como se merece?
Por supuesto, habrá celebraciones, lo tenemos previsto y no tardaremos mucho en comunicarlo. Se va homenajear a las personas que lograron ese título y al club, que es el depositario de esa Copa que está a la entrada de las oficinas.
Cuando Ronaldo llegó al Real Valladolid habló de dejar un legado... ¿a qué se refería?
Un legado es dejar algo en el club que quede para siempre, para el recuerdo. Si dejamos un estadio nuevo, obviamente es del club, pero es para la ciudad. Un legado principal, para mí, sería consolidar al club en Primera, algo que ya ha tenido durante una época, pero que no es eterno, y cambiar hacia la modernidad al club. En estos cinco años hemos transformado el club. Eso para mí también es un legado.
¿Le parece justo que todo lo que se ha hecho en el club quede supeditado a los resultados deportivos?
Me parece lógico. Yo puedo hablar de millones de supéravit, récord de la masa social, premios de reconocimiento a la gestión, un club sostenible, nuevas infraestructuras, pero llega el colista y nos gana 0-2, 0-3... y nadie piensa en eso. Ni yo lo haría. Creo que es un poco injusto, pero esa es la vida de un club de fútbol, no sólo del Real Valladolid. Me parece lógico. Quien marca el estado de ánimo de la afición es el equipo.
Ronaldo Nazário ha negado muchas veces que esté en la idea de vender el club hasta ahora, pero ¿qué sentimiento tiene? Da la sensación de que está un poco desencantado...
Él está muy motivado, pero ahora tiene otras obligaciones en Brasil, algunas son familiares, pero está muy informado de todo lo que sucede en el club. Sobre la venta... Llevamos cinco temporadas diciendo que el club no se vende y no se ha vendido. La sociedad, en general, da poca credibilidad a las empresas. Desde hace cinco temporadas se dice que se va a vender y no está vendido. ¿Se venderá en algún momento? Seguro que sí, nada es para toda la vida.
Pero usted es periodista y sabe que los periodistas no nos inventamos nada... ¿A qué cree que se debe que todos los años aparezca ese rumor?
Yo creo que es muy raro que un periodista se invente algo, pero también creo que es muy raro que un periodista confirme una información de ese calado por más de tres fuentes y eso, para mí, es un fraude a su propio medio y a la opinión pública. Le tenemos tanta aversión a la verdad que nos molesta hasta cuando nos la dicen. Aquello de que la verdad no te fastidie una buena historia... En mi época se decía como una broma, pero es que ahora ocurre por las prisas por ser el primero. Además, creo, sinceramente, que poner la palabra Ronaldo en un titular da lectores. El club tiene una actividad fuera de lo deportivo que es ejemplar. Somos un modelo en muchos casos, pero en lo deportivo en absoluto.
¿Por qué?
Porque hemos hecho las cosas fatal, hemos bajado dos veces en tres años. Eso no es hacer las cosas bien. Es verdad que hay factores externos, pero todo el mundo los tiene y nosotros hemos sido los condenados. Es evidente que a nivel deportivo no hemos hecho bien las cosas, pero el club es muy importante, estamos en boca de muchos actores del mundo del fútbol y eso es clave para nuestros aficionados, que sepan que están en una entidad que es fiable.
Llega el mercado de invierno, ¿habrá refuerzos?
Yo imagino que sí, pero ese no es mi cometido. Hay personas encargadas de ese asunto y yo entiendo que no sólo nosotros, sino todos los clubes, intentan mejorar si tienen oportunidades.
Por último, mande un saludo o felicitación a los lectores de AS...
Sólo espero que el próximo año tengamos salud, nos dé libertad para hacer las cosas que queremos hacer sin molestar a nadie y seamos mejores personas.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.