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ESPANYOL-OVIEDO

“Espanyol, yo te vengo a ver ascender”

Ambiente de gala en la previa del Espanyol-Oviedo que decidirá el último ascenso a Primera de la campaña. Más de 4.000 hinchas recibieron al equipo perico a su llegada al estadio.

Actualizado a
Gorka Leiza
Gorka Leiza

Hoy no es un domingo cualquiera. No solo porque juega el Espanyol, sino que el bloque perico lo hace para intentar ascender a Primera División. Domingo 23 de junio de 2024, esta es la fecha que el club perico quiere escribir en su libro de historia y demostrar que aquello de equipo ascensor no es malo. Un curso después de perder la categoría la puede volver a recuperar. Baja-sube. Y para ello, depende de sí mismo: ganar o ganar. Cualquier resultado que acabe en victoria le valdría para superar la final ante el Oviedo, tras el 1-0 del Carlos Tartiere, y recuperar su hueco en Primera. “Que sí, joder, que vamos a ascender”, “nos van de ver volver” y “a por ellos” retumbaron en los aledaños de un Stage Front Stadium que congregará a más de 30.000 espectadores durante el partido.

Desde primera hora de la mañana, en Cornellà-El Prat se respiró ambiente de Primera. Y es que ya sea Espanyol u Oviedo, uno de los dos, va a cumplir su sueño de ascender a Primera División. De camino al estadio, por las calles de Cornellà, el río de aficionados pericos fue tremendo. Todos luciendo alguna prenda blanquiazul, ya sean bufandas, camisetas o gorras. La previa, repleta de cánticos y alegría. El más entonado el ‘Espanyol te quiero, yo te vengo a ver. Espanyol te quiero, yo te vengo a ver ascender’. La ilusión se palpó en el ambiente.

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Gorka Leiza

El día era gigante y, como tal, el recibimiento al equipo fue ensordecedor y de esos que se te quedan en la memoria. Si en la semifinal ante el Sporting, la hinchada ya estuvo a la altura, el de este domingo contra el Oviedo fue vibrante y repleto de sentimiento. Bengalas, muchas, blanquiazules y pirotecnia fueron abriendo el paso al autocar y los jugadores se encontraron dos pancartas, metros antes de enfilar el parking del estadio, que rezaban ‘contra viento y marea’ y ‘por historia y tradición’. Los futbolistas, en el interior del bus, no desaprovecharon la oportunidad de inmortalizar el momento con sus teléfonos móviles y disfrutar. Algunos golpearon los cristales para corresponder a las más de 4.000 personas que se agolparon para intentar marcar el primer gol. El necesario para poder remontar la eliminatoria contra el Oviedo y es que, al Espanyol, gracias a su mejor posición en la tabla, le vale para igualar el 1-0 de la ida del bloque oviedista. Eso sí, habría que pasar por una hipotética agónica prórroga, pero no hay penaltis.

Un año después, el Espanyol puede regresar a Primera División. También hubo hinchas del Oviedo, claro. Llegados desde Asturias, Madrid (el Iryo que salió a las 9:08 contó con una gran representación de aficionados carbayones) y del mismo Barcelona. Su ilusión, la misma que la de los pericos. 23 años después pueden regresar a Primera. Su punto de encuentro cerca del estadio fue el bar Classic. Hasta 600 aficionados del Oviedo estarán dentro de un Stage Front Stadium dispuesto a vivir una fiesta del fútbol y que acabará con una fiesta por el ascenso. El tiempo dirá quién es el protagonista: Espanyol u Oviedo. Solo uno.

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