En campos como El Alcoraz se cimentan los ascensos
No fue el partido más bonito. Pocos encuentros de esta temporada se pueden catalogar con ese calificativo, pero el Real Valladolid volvió a ser práctico en Huesca. Se trabajó el partido desde el principio, supo nadar y guardar la ropa y aprovechar su momento para marcar y sumar los tres puntos. Fin. Que pase el siguiente. El conjunto de Pezzolano se está mostrando infranqueable, salvo excepciones, y suma 32 puntos en 17 partidos, cifra estupenda que le asegura vivir el fin de semana en ascenso directo toda vez que el Sporting juega el lunes ante el Eldense en El Molinón. No es el equipo arrollador de Pacheta, que generaba muchas ocasiones en cada partido, aunque tenía poco equilibrio y sufría a las contras, pero sí es un grupo más compacto, más seguro, más difícil de batir.
La primera parte fue un combate en el que los dos equipos midieron sus fuerzas, preocupados más por minimizar las virtudes del contrario que por explotar las propias. En esta fase del partido, sin grandes ocasiones, los oscenses fueron un poquito mejores. No mucho porque Masip no pasaba problemas, pero es que Álvaro Fernández casi fue un espectador. No fue el mejor partido de Juric, aunque parte de este mal encuentro hay que buscarlo en el trabajo de los locales y, salvo los centrales, ningún jugador pucelano destacó.
Con el inicio de la segunda mitad, los vallisoletanos dieron una vuelta más de tuerca a su juego, haciendo entrar un poco más en juego a Moro que provocó un penalti que, si se lo pitan al Pucela... Pero Ais Reig lo señaló y Monchu, a la segunda, lo metió. Es curioso que el balear, cada vez que marca, logra que el Real Valladolid gane. Y así, victoria a victoria los blanquivioletas van construyendo el camino hacia Primera. Falta mucho, pero dejar la portería a cero, por octava vez en la Liga, ayuda mucho y si luego aprovechas tu oportunidad, la del equipo grande... vas a ganar muchos partidos.
Así que ahora toca ver el resto de la jornada con la sensación del trabajo bien hecho, a ver que hacen los demás desde la posición de ascenso directo que ocupa ahora el Real Valladolid. Si destacable es la marcha del Leganés, la pucelana empieza a ser importante. Las dudas del inicio de Liga, una victoria en cinco partidos y en posición de descenso, se han tornado ya en la certeza de que este equipo, sin brillo, pero con contundencia, va a estar arriba. Para subir hay que ganar muchos partidos, pero en campos como El Alcoraz, donde el Pucela nunca había ganado, es donde se cimentan los ascensos.
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