AMISTOSO | LEVANTE 0 - GETAFE 0
Empate a nada entre Levante y Getafe
La intesidad brilló en el amistoso disputado en Algorfa, seña de identidad de los proyectos de Mehdi Nafti y Quique Sánchez Flores.
Levante y Getafe se confirman como dos equipos sólidos en plena pretemporada, seña de identidad de los proyectos de Mehdi Nafti y Quique Sánchez Flores. Empate a nada en el amistoso disputado en la Finca Resort de Algorfa, en el que destacó la intensidad y el orden de ambos equipos en los últimos coletazos del mes de julio. Las conclusiones, sin goles, son positivas, por nivel físico y juego.
Nafti, que construye su idea con un sistema de tres centrales, apostó por un once de peso; mientras que Quique alineó a varios canteranos como Conde, Sabit, Gastón, Gorka y Algobia, dejándose gran parte de su arsenal para la segunda parte. Portu, Mitrovic y Seoane, el más destacado, completaron los 90 minutos de juego. Cárdenas, por su parte, hizo lo propio tras quedarse sin minutos frente al Wolves por indisposición.
Los primeros minutos del partido lo animaron los jugones. Seoane movía lo hilos por parte de los azules, con mucha personalidad y una buena conexión con sus compañeros pese a ser un recién llegado. En el Levante, Bardhi, Brugui y Cantero se movían con libertad en el frente de ataque para agitar el partido. De hecho, la acción más clara del primer tiempo, y probablemente del partido, fue un envío del normacedonio al palo, anulado por fuera de juego. Una prueba necesaria para el ‘10′ granota, que duró menos de un minuto sobre el verde en su estreno frente al Wolves.
Tras el descanso, Nafti introdujo únicamente tres variaciones (Postigo, Soldado y Giorgi) y Quique agitó su once casi por completo. De hecho, el Getafe ganó posó con los cambios, por frescura y calidad, y comenzó a tomar las riendas de un partido con mayor dominio azulgrana en su inicio. En esas, Johathan Silva tomó la línea de fondo, levantó la cabeza y puso un envío medido a Unal, que mandó el balón directamente fuera.
Con el paso de los minutos, el técnico franco-tunecino introdujo a su segunda unidad y Malsa, acompañado por Giorgi y Pablo Martínez, aportó estabilidad y peligro a los granotas. El de Martinica se sacó un zapatazo que salió rozando la escuadra de Soria. Hasta ahí llegó el bagaje ofensivo en un partido en el que brilló más el rigor y la intensidad de dos equipos correosos, con una idea futbolística muy marcada y con ciertas similitudes.