El recuerdo del último pase de Reyes
El utrerano cerró su periplo como jugador del Córdoba en un partido ante el Sporting llevándose una ovación de época en El Arcángel

Hay fechas o momentos que quedan para el recuerdo. Y, en la historia reciente del Córdoba, una guarda relación con un partido contra el Sporting de Gijón. Fue el 2 de junio de 2018 y el estadio tributaba una ovación de época a un futbolista que sólo estuvo seis meses vistiendo la blanquiverde, pero que se quedó para siempre.
Con 2-0 en el marcador del encuentro correspondiente a la última jornada de Liga de Segunda División, José Ramón Sandoval, entonces entrenador del Córdoba, decidió hacer un cambio. Corría el minuto 62 de la contienda y se elevó la tablilla del cuarto árbitro y el número que aparecía en rojo era el número 9: el de un futbolista especial llamado José Antonio Reyes.
El utrerano, uno de esos versos libres que a veces regala el fútbol, se retiraba del campo con la tarea hecha. Porque llegó con la misión de contribuir a que el Córdoba hiciera el milagro de la permanencia, que llegó a ponerse a 14 puntos de la salvación mediada la segunda vuelta del campeonato. Y lo consiguió, empezando por la alegría que transmitía en el vestuario y acabando por su juego, diferencial y único.
Por ello, en ese momento, El Arcángel se convirtió en un santuario de veneración para José Antonio Reyes. Hubo quienes optaron por las palmas y otros por corear su nombre. Pero en ese momento fue como si todos los cañones de luz estuvieran apuntando en su camino hacia la banda donde le esperaba Alejandro Alfaro para reemplazarle en el terreno de juego.

Reyes anunció su compromiso con el Córdoba el 30 de enero de 2018, cuando el club estaba en pleno proceso de cambio de propiedad que pasó de manos de Carlos González a Jesús León. Y llegó por la vía de Luis Oliver, a quien se le apoderó de la parcela deportiva de un proyecto que estalló meses después. Sin embargo, entre enero y junio se vivió una especie de utopía.
El utrerano aterrizó con unos kilos de más después de que no firmara por ningún equipo al cierre de la temporada 16-17 que jugó con el Espanyol. Pero le puso voluntad al proceso y debutó el 4 de febrero frente al filial del Barcelona en un partido que acabó 1-2. A ese resultado se sumaron otras dos derrotas ante el Tenerife y el Granada. Después todo fue a mejor. Encontró ritmo de competición y fue ganando presencia en el equipo y sacando a pasear su elegante zurda para proveer de balones de gol a Aythami o a Sergi Guardiola, con quien hizo una gran sociedad. En total, disputó 17 partidos con 829 minutos de juego, anotando un tanto ante el Huesca de penalti.

Este día, por cierto, se dio una “rareza” en clave blanquiverde. El Córdoba ganaba un partido al Sporting de Gijón. Según reza en el histórico de enfrentamientos, han sido hasta la fecha 29 encuentros de Liga repartidos en 27 de Segunda División y solamente dos en Primera. El reparto es desigual, ya que los rojiblancos han ganado 15 veces, se registraron 10 empates y sólo cuatro triunfos blanquiverdes. El último, el día que Reyes hizo su último pase como jugador del Córdoba. Antes de su trágico fallecimiento, un año después en un accidente de tráfico, Reyes, vistiendo la camiseta del Extremadura, se enfrentó al Córdoba en Almendralejo, donde le propusieron una misión de salvación parecida, y a su salida en el minuto 82 también fue ovacionado. El recuerdo ya estaba ahí.
Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.
Rellene su nombre y apellidos para comentar
Tu opinión se publicará con nombres y apellidos