El Real Zaragoza y Velázquez, a enmendarse ante el Andorra
Borge e Iván Azón apuntan a titulares dentro de un cambio de sistema, pasando a defensa de cuatro. El equipo del Principado, en puestos de descenso por primera vez desde que pisó el fútbol profesional.
Después del peligroso retroceso en Elda, donde Édgar Badía y los postes evitaron una goleada que hubiera hecho muchísimo daño, el Real Zaragoza afronta esta noche frente al Andorra en La Romareda un duelo clave, como lo será también el del próximo sábado en Santo Domingo ante el Alcorcón, para definir sus verdaderas aspiraciones en este campeonato. Y todo lo que no sea sumar seis puntos en estas dos jornadas contra dos rivales en posición de descenso alejaría todavía más al equipo de Julio Velázquez del objetivo marcado con reiteración por el presidente Jorge Mas de alcanzar la promoción de ascenso, pese a la incomodidad manifiesta que le generara al técnico que se le recuerde este propósito en cada una de sus conferencias de prensa (sigue el partido en directo en AS.com).
Velázquez, que el miércoles se encerró media hora con sus futbolistas en el vestuario para intentar reforzar su ideario, apenas ha sumado siete puntos en sus seis primeras jornadas en el Zaragoza, lo que supone el tercer peor registro en este periodo de un entrenador llegado al cargo con el campeonato iniciado en estas once temporadas consecutivas en Segunda. Así que bajo su mando, al menos por ahora, el equipo aragonés ni va para adelante ni para atrás. Tuvo algún pasaje interesante frente al Leganés, el Espanyol y el Levante, pero, en líneas generales, Velázquez no ha mejorado al Zaragoza, anclado en la decimocuarta posición, con cuatro empates consecutivos, y sin fútbol creativo, iniciativa, control del juego o defensa del balón parado.
La segunda vuelta del campeonato acaba de empezar y todavía hay tiempo para todo, pero la reacción se antoja imprescindible frente a un Andorra que sólo ha ganado uno de sus últimos diez partidos, con cuatro empates y hasta cinco derrotas.
Pocos futbolistas se salvaron del suspenso ante el Eldense y eso, unido a la baja por tarjetas del central Jair o a la fatiga de Lecoeuche, tras seis semanas de baja, puede propiciar cambios frente al Andorra, para empezar en el sistema de juego, aparcando el 5-3-2, o el 5-2-2-1 que sostiene Velázquez, por el regreso a una defensa de cuatro, con Borge en el lateral zurdo, y sin descartar la entrada de Iván Azón en la punta ataque por delante de Maikel Mesa y con Francho y Mollejo en los costados.
Por su parte, el Andorra llega a La Romareda en puestos de descenso por primera vez desde que pisó el fútbol profesional. Una situación que evidentemente no es del agrado de nadie, pero que en el club tricolor se vive con tranquilidad. El único objetivo es mantener la categoría y el camino hace ya muchas temporadas que está trazado. Con Sarabia al mando, el estilo es innegociable. Así pues, el Andorra tratará de desplegar hoy su juego combinativo, vistoso y arriesgado que les ha llevado hasta aquí. Eso sí, ahora con Karrikaburu en punta.
Muchas de las esperanzas del equipo están puestas en el delantero, pues uno de los males que ha padecido este año el equipo es la falta de oficio. Atrás, pero también arriba. El equipo llega y genera, pero no mata los partidos. Es ahí donde el delantero vasco debe marcar la diferencia. Acaba de llegar y no se le puede exigir mucho, pero hoy en Zaragoza debe dar un paso adelante.
Sarabia viaja con todos los disponibles por lo que solo se quedan en el país Albanis, Martí Vilà y Alende, lesionados. El once como siempre es una incógnita, pues pocos técnicos rotan y varían tanto como lo hace Sarabia. Pese a ello, juegue quien juegue, será el Andorra de siempre.
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