El Ramadán en el vestuario del Elche
“Es un momento en el que tenemos que estar más encima de los jugadores”, afirma Alejandro Martínez, nutricionista del club.
En el vestuario del Elche, como ocurre en muchos equipos, hay jugadores que están cumpliendo con el Ramadán. Durante este mes de marzo, los musulmanes tienen que seguir unas normas que les marca el Islam. Entre todas esas reglas, destaca, sobre todo, la del ayuno. En futbolistas profesionales, la no ingesta de alimentos durante muchas horas, en plena competición, obliga a los clubes a estar muy atentos de sus jugadores. El miedo a la deshidratación o a una lesión tienen en alerta a médicos, nutricionistas y miembros del cuerpo técnico.
En el Elche, Bambo Diaby y Mourad Daoudi El Ghezouani están cumpliendo a rajatabla con el Ramadán. De hecho, el pasado sábado, cuando se puso el sol, tuvieron que comer durante el descanso del partido ante el Castellón. Mourad, al no jugar de inicio, pudo nutrirse en el banquillo, en pleno partido. El central rompió el ayuno con una bebida caliente, mientras que el delantero tuvo a su disposición dátiles, barritas y geles, proporcionados por Amix, patrocinador oficial del club.
“Los jugadores que siguen el Ramadán tienen una aplicación en el móvil que les dice cuándo tienen que iniciar el ayuno y cuándo pueden romperlo en función del sol”, explica Alejandro Martínez, nutricionista del Elche, a AS. El día para Bambo y Diaby empieza muy pronto. Concretamente, su despertador suena sobre las 5:00 de la mañana. En ese momento y antes de que amanezca, tienen que realizar un desayuno copioso porque hasta el anochecer ni comerán ni beberán nada.
“Ese desayuno les sirve para aguantar todo el día. Durante este mes que dura el Ramadán, creamos estrategias específicas. Les damos una suplementación para estar hiperhidratados para cuando se vayan deshidratando durante el día no tengan ningún problema. En ese desayuno, toman un batido para que su cuerpo retenga más agua”, argumenta Martínez.
El cuerpo técnico y los médicos tienen que estar muy pendientes de los jugadores que realizan el Ramadán durante estas fechas por el miedo a una lesión. “Es cierto que tenemos que estar más encima de ellos. Por ejemplo, Adam Boayar y Ali Houary, jugadores del filial, también vienen al club a por su cena. Es una forma de saber qué comen porque soy yo el que les prepara los envases”, señala Alejandro Martínez. Otro jugadores, como Sory Kaba, hacen excepciones del Ramadán cuando están en plena competición de partidos o entrenamientos.
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Eder Sarabia es un entrenador estricto en la alimentación. El técnico del Elche es partidario de la filosofía del club de que el jugador haga todas las comidas posibles en el estadio. En el Martínez Valero, hay cocina y cocineros que realizan un menú “personalizado en función de lo que necesite cada jugador”. “Eder le da mucha importancia a la alimentación. En el club, todos están muy a favor de controlar todo y viene bien porque no haces una guerra en solitario como ocurre en muchos sitios”, sentencia Martínez, quien admite que Josan y Dituro son dos de los jugadores más estrictos con su alimentación.
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