El paso adelante de Boyomo, medido por su pasado
El defensor camerunés ha mejorado respecto a su vuelta al Carlos Belmonte y es hoy un jugador importante en el Real Valladolid, como lo fue en Albacete.
Después de cumplir sanción contra el Elche, y a pesar del buen rendimiento ofrecido por la pareja formada por Tárrega y Torres, cabe esperar que Boyomo vuelva a estar disponible para Pâulo Pezzolano de cara al partido de este lunes ante su exequipo, un Albacete que ha echado de menos sus buenas prestaciones en más de una ocasión. No fue el de la ida, cuando el cuadro manchego se impuso al vallisoletano con el camerunés siendo suplente, como parte de un proceso de adaptación que le costó algo más de lo esperado. Sí más tarde, al comprobar que Djetei no era el mismo sin él y que paulatinamente se ha asentado en el centro de la defensa blanquivioleta como la pieza importante que se esperaba.
Dicen que las prisas no son buenas consejeras, pero con el zaguero las hubo cuando, al comenzar la temporada y ver que no estaba todavía al nivel físico y futbolístico que se esperaba, existieron dudas al respecto de su fichaje. Al africano le había costado adaptarse, a pesar de conocer la categoría, por una exigencia en la preparación muy alta, que indicó en su presentación, provocando el malestar en parte de los que habían sido sus aficionados. Lejos de pretender polemizar, Boyomo buscaba señalar la dureza de unos entrenamientos sufridos y por esa disciplina a la que tantas veces alude su técnico, que le provocó algún que otro disgusto, incluida su suplencia en la tercera jornada ante el Alcorcón (la única que ostenta).
Pero, con el paso de las jornadas, ha sido otro, más fino, más próximo al que le hizo ser uno de los mejores centrales de Segunda la pasada campaña, cuando militaba a las órdenes de Rubén Albés. Así, es actualmente el tercer futbolista del Real Valladolid con más minutos disputados, después de Monchu y de Luis Pérez, rozando los 2.000 y siguiendo con una tópica que ya experimentó como albacetista, ya que el pasado curso solo se vio superado por Lander Olaetxea y por Manu Fuster en cuanto a participación liguera, contando también el playoff de ascenso a Segunda.
Los 23 encuentros disputados le han valido a Boyomo para mantener o mejorar algunas de las estadísticas destacadas en su tarjeta de presentación la temporada pasada, tanto con como sin balón. No en vano, hoy en día promedia 48,2 pases por partido, por encima de los 40,9 del pasado curso, aunque manteniéndose en un 85% de acierto, y realiza más y mejores entregas en campo rival: 17,4 (76%) frente a 10,8 (71%). En el aspecto defensivo, entretanto, mantiene un acierto parejo en los duelos (59% por 58%) y en acciones como intercepciones (una por encuentro) o entradas (1,5 frente a 1,6), siendo los despejes (1,7 por 2,6) y las recuperaciones (5,82 por 7,31) los únicos valor donde se encuentra claramente por debajo.