El Oviedo se atasca en casa y se queda en zona de nadie

Otra vez el Oviedo se atascó en el escenario que menos se esperaba. Se había convertido el equipo azul de la mano de Cervera en el local más en forma del campeonato, de tal forma que en sus seis primeros envites ante su gente en la Liga, el equipo se ha impuesto en cinco y había igualado otro. En ninguno de ellos había recibido un tanto. Pero la suerte parece haber cambiado: tras la derrota ante el Villarreal B ayer llegó otra, esta contra el Burgos. Y en ambos casos se repitieron errores bien definidos en el juego de los de Cervera.

El Burgos fue ordenado, sólido y con acierto en la que tuvo. Justo lo que había logrado el Oviedo en otros encuentros anteriores. Los azules se dieron de bruces contra su espejo. Un error a la hora de defender un córner, posibilitó que Atienza cabeceara al red. Y con un gol a favor, el Burgos se hizo impenetrable. Más aún cuando Enrich cometió un error al gesticular en su protesta y vio dos amarillas seguidas que le mandaron camino de los vestuarios.

Y eso que lo intentó el equipo, ya con uno menos y por detrás en el marcador. Pero Tarín se dio con el larguero y Caro desvió lo justo un centro de Sequeira que se colaba en su meta. Ahí murió el partido, con el Oviedo cayendo de pie pero sumando 0 puntos para su cuenta.

Los problemas defensivos del equipo van camino de récord. Con 17 goles a favor, el equipo azul es el que menos anota de toda la categoría. Mantiene además el conjunto carbayón el dato sorprendente de que no ha sido capaz de anotar dos goles en el mismo partido hasta ahora. Es un detalle que no reúne el resto de conjuntos del fútbol profesional, Primera y Segunda incluidos.

Cervera asumió al final del choque que los suyos no habían estado bien con la pelota y, preguntado por la razón de la derrota, lo resumió en la falta de centros al área. “Hay que centrar muchos balones, porque pasan cosas y no hay contraataques. Hoy, no sé por qué, no centramos. Cuando nos quedamos con 10 metimos balones arriba, pero con 11 no hemos querido. Igual queríamos jugar de otra manera, o no sé. Nos cuesta centrar y no entiendo el motivo”, expuso el entrenador.

Sin delanteros

El problema de la falta de puntería en ataque puede agravarse de cara a las próximas citas. Borja Bastón, el goleador del equipo con 7 dianas, está lesionado, con una rotura de fibras, y no contará en las próximas semanas. El equipo debe aprender a vivir sin él. Por si fuera poco, la expulsión de Enrich hace que no pueda estar disponible de cara al choque ante el Cartagena del viernes. El tercer delantero centro con el que contaba Cervera, Obeng, salió cedido rumbo al Huesca en el pasado mercado de invierno, por lo que las opciones del entrenador pasan por reubicar a alguno de sus futbolistas o darle la oportunidad a los chicos del Vetusta. Deberá Cervera decidir en los próximos entrenamientos en El Requexón.