El mes de diciembre será determinante para el Burgos
En poco más de dos semanas el equipo blanquinegro disputará seis encuentros donde se juega su posición de privilegio en la liga y su continuidad en el Copa del Rey con la plantilla en cuadro.
La acumulación de lesiones en el Burgos ha llegado en el momento de la temporada en la que tiene que afrontar más compromisos. A los encuentros de la Segunda División se le une la segunda eliminatoria de la Copa del Rey y el partido de conmemoración del centenario ante el Athletic Club de Bilbao.
El equipo ha regresado a los entrenamientos con las bajas confirmadas por sanción de Aitor Córdoba y Miki Muñoz y las malas sensaciones que dejó la lesión de Unai Elgezabal en el partido ante el Real Zaragoza. El defensor vizcaíno podría no regresar a los terrenos de juego hasta el próximo año tras diagnosticarle un esguince de grado dos en su tobillo izquierdo. Su período de recuperación puede oscilar entre las tres y las seis semanas.
Además, Andy, Javi Pérez y Grego Sierra aún permanecen lesionados. El gran objetivo de Julián Calero es recuperar a Grego Sierra para el encuentro del próximo lunes en El Toralín ante la Ponferradina porque únicamente tiene un central nato disponible para ese encuentro, como es Michel Zabaco.
Estas ausencias llegan en el momento más inoportuno ya que el Burgos, antes del parón navideño debe afrontar un total de seis encuentros. Después de jugar en Ponferrada, el jueves día 8 recibirá al Éibar en El Plantío y el domingo siguiente viajará a Granada para afrontar una nueva jornada liguera. Posteriormente, jugará ante el Athletic en El Plantío, el jueves día 15 de diciembre, y el siguiente domingo lo hará en Huesca. Más tarde viajará a Elda para afronta la segunda eliminatoria de la Copa del Rey el jueves 22 de diciembre.
Un total de seis encuentro para afrontar con encuentros importantes en la competición liguera ante rivales de nivel que pueden condicionar su posición de privilegio en la tabla clasificatoria