El Leganés se olvida de tirar
Ante el Castellón no remató entre palos. Desde 2014, en 224 partidos de local sólo había sucedido en 7 encuentros, y sólo 2 fueron en Segunda. Es el 2º menos goleador de Segunda y el 3º que menos remata.
El Leganés se ha olvidado de tirar. Mal asunto para un equipo empecinado en el objetivo del ascenso. Aunque tras siete jornadas y sólo 7 puntos de 21 posibles, más que objetivo, empieza a ser ítem lejano. Misión complicada que se hace vertical si la producción ofensiva se reduce a la mínima expresión. Con solo seis goles marcados, los blanquiazules son el segundo equipo con menor producción goleador, sólo por detrás del Zaragoza.
Una anomalía
Ante el Castellón (0-1), los pepineros encadenaron su segunda derrota consecutiva en Butarque sin rematar entre palos. Nada. Cero. El dato es una anomalía. Tanto que, desde el retorno al fútbol profesional en 2014, el Leganés sólo se había quedado sin tirar entre palos en 7 de 224 partidos de local disputados entre Primera (95 encuentros) y Segunda (129). Sucedió ante Numancia, Mirandés, Celta, Deportivo de la Coruña, Eibar, Real Madrid y Valencia. De esos 7 duelos sin rematar entre palos, 5 fueron en la máxima categoría.
Los otros dos duelos sin rematar a puerta ocurrieron en Segunda y en la temporada 14-15, la de la vuelta al fútbol profesional en la que el Leganés tenía como único objetivo mantener la categoría. Ocurrió ante Numancia (0-0) y Mirandés (0-0). Desde entonces, el duelo del pasado lunes ante el Castellón es el primero del Lega en Butarque en el que no remata entre palos en Segunda. Han pasado 10 años desde la última vez.
Por cierto, ante el Castellón este lunes, sin tirar entre palos, se perdió. En los otros siete duelos anteriores sin rematar a puerta del Lega en Butarque al menos los resultados no fueron siempre negativos. En cuatro se perdió y en tres se empató. Pero a este Leganés tampoco le acompaña la virtud de ser un buen conjunto defensivo, lo que agrava más el problema de su falta de puntería.
El tercero que menos remata
Un asunto que, excluyendo los goles de penalti, es todavía más preocupante, porque de los escasos seis goles marcados por el Lega, uno fue desde los once metros. El equipo genera pocas ocasiones pese a ser el tercero que menos tira, con 67 remates, aunque de ellos, apenas 49 son limpios. Los otros 18 han sido bloqueados. De ahí que su expectativa de gol sea baja (6,63 tantos). Dos tercios de esos 67 remates no van a puerta. Apenas 25 han ido entre palos. Es el 10º peor dato de la categoría. En tiros dentro del área, el Leganés es el 8º que menos remata (45 intentos).
Una ensalada de números que se convirtieron en tsunami de impotencia frente al Castellón. Ante un equipo sobre el papel inferior, el Leganés no logró producir más de 7 remates, menos en la segunda (3) que en la Primera (4) y eso que ya tenía necesidad de remontar tras la reanudación. De hecho, en todo el partido no lograron crear ni una sola ocasión clara pese, por ejemplo, a tener seis córners a su favor.
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Miguel, con tres remates, acaparó el 50% de las intentonas pepinera. Melero (un remate), Juan Cruz e Ignasi Miquel (ambos con sendos tiros bloqueado) completaron todo el bagaje ofensivo de un Leganés que, con todo, alineó a 5 jugadores atacantes: Miguel, Millán, Duk, Naim y Juan Cruz. Pero el juego no le permitió crear espacios de peligro
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