El Heliodoro más despoblado

Mucho había tardado el Heliodoro en empezar a despoblarse. Es verdad que se dieron varios condicionantes (las cuatro derrotas consecutivas, el horario, la climatología inestable, domingo de Piñata), pero lo cierto es que el estadio registró la peor entrada de la temporada y la más pobre desde diciembre de 2022: 8.184 personas.

Todavía con Miguel Concepción en la presidencia y con Luis Miguel Ramis en el banquillo, el Tenerife-Deportivo Alavés del 8 de diciembre de 2022 albergó a tan solo 6.794 aficionados -poco más de un cuarto de entrada-. Desde entonces, todo fue mejorando hasta que el hastío empezó a hacer mella en los fieles y se vio este domingo, superando a los 11.322 que hubo ante el Depor (la entrada más floja hasta el momento).

Incluso desde la llegada de Paulino Rivero, a excepción de su primer encuentro en casa (ante el Andorra con 8.750 espectadores), el Rodríguez López nunca bajó de las diez mil butacas ocupadas. El pico máximo fueron los 21.427 que vieron el derbi copero ante Las Palmas (2-0) a comienzos del año pasado.

Esta temporada, el Heliodoro empezó con muy buen colorido en su gradas y si bien la campaña empezó a torcerse muy pronto, la gente no abandonó. Los 16.602 que vieron el Tenerife-Osasuna por la Copa del Rey o los 15.531 que hubo en la visita del Sporting de Gijón son un ejemplo.

Sin embargo, los últimos acontecimientos deportivos y extradeportivos -cambios en el Consejo de Administración y disputa entre los accionistas de referencia-, han ido espantando poco a poco a los seguidores blanquiazules de su estadio. En el anterior duelo en casa, sin ir más lejos, hubo más de 12.600 personas viendo la derrota con el Córdoba (casi 4.500 más que ante el Huesca).

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