El hat-trick en 45 minutos que devolvió la sonrisa a Sabin Merino
El delantero ha tenido unos meses difíciles de cara a portería hasta que llegó la tarde mágica ante el Albacete. En 45 minutos anotó tres goles que hicieron que A Malata corease su nombre.
El que la sigue la consigue. Esa fue la máxima de un Sabin Merino (Urdúliz, 1992) que el pasado domingo descorchó por fin el champagne para marcar un hito histórico en su carrera deportiva. En 45 minutos consiguió en el fútbol profesional lo que no había hecho hasta que llegó la tarde del pasado domingo: marcar un hat-trick. No fue ni mucho menos sencillo este estallido goleador de Sabin, de hecho, estuvo desde el inicio de campaña en el centro de la diana de las críticas ante su negativa de cara a gol.
El dato es demoledor tras lo ocurrido el pasado domingo. El futbolista vasco, en 45 minutos, ha anotado más goles que en las últimas dos temporadas. Una estadística que muchas veces hace que el fútbol sea un deporte extremadamente difícil encontrarle una explicación. A parte los goles materializados por Sabin fueron todos y cada uno de olfato de delantero, de cazador de área que sabe situarse en el lugar adecuado para mandar el balón al fondo de la red. ¿Alguna explicación ante esto? Ni el mismo jugador la sabe y como él mismo dijo hace varias semanas “el gol es cosa de rachas, tarde o temprano acabará llegando”.
Desde su explosión goleadora en el Leganés con nueve tantos en la temporada 2020/2021, el gol lo abandonó de tal forma que en las siguientes dos temporadas que vistió media campaña la camiseta del Leganés, otra media con el Zaragoza y la pasada con el Atlético San Luis mexicano. En todo ese tiempo Sabin Merino tan solo consiguió materializar cuatro goles, uno más que los tres que hizo en su particular tarde de gloria ante el Albacete.
Un producto del Danok Bat
El delantero de Urdúliz jugó durante nueve temporadas en el Danok Bat, un club referente en la formación de futbolistas en Euskadi del que han brotado los últimos años jugadores como Capa, Herrerín, Lekue o Yeray que acabaron nutriendo al Athletic. Ahí también consiguió marcar sus primeros goles Sabin Merino que fue otro de los muchos jóvenes que consiguió dar el salto al primer equipo de Los Leones.
El ariete vasco enamoró en el Bilbao Athletic que consiguió el ascenso a Segunda en la temporada 2014/2015 con el que consiguió anotar un total de 18 dianas. Su voracidad goleadora le llevó a que las puertas de San Mamés con el primer equipo se le abriesen de par en par y debutó en el fútbol de élite en la Supercopa de España con la goleada 4-0 del Athletic al Barcelona. Disputó un total de cuatro temporadas con los leones en unos años en los que compartió vestuario con Iñaki Williams, Raúl García, Iker Muniain, entre otros. También jugó Europa League donde consiguió marcar a nivel internacional primero al Zilina en la fase previa y en eliminatoria al Olympique de Marsella. Tras perder protagonismo en Bilbao decidió salir de su tierra para poner rumbo al Leganés, donde en dos años la portería le puso el candado y acabó saliendo cedido al Deportivo.
Despertar en Riazor
En media temporada en el Deportivo volvió a erigirse como jugador referencia del gol. Marcando en cuatro partidos consecutivos y consiguiendo un total de cinco goles que le abrieron de nuevo las puertas del Leganés tras consumarse el descenso del conjunto gallego a Segunda B. Tras dos años sin marcar goles con los pepineros, volvió a Butarque y realizó su mejor ejercicio en el fútbol profesional anotando un total de nueve dianas. La siguiente campaña solo marcó dos y puso rumbo al Zaragoza.
Sin encontrarse en La Romareda
Firmó tres temporadas con el Zaragoza donde tan solo jugó 16 partidos. Sabin no consiguió enamorar con su fútbol en el conjunto aragonés y tras una temporada sin ver puerta se encaminó a su primera cesión con rumbo al Atlético San Luis de México. Allí tampoco consiguió reconciliarse con el gol y tan solo fueron dos veces las que vio puerta en la Liga MX. Volvió el pasado verano al Zaragoza y desde el inicio de pretemporada, Fran Escribá dejó claro al delantero que no tendría sitio con la competencia de Iván Azón, Sinan Bakis y Sergi Enrich.
Desembarco en Ferrol
En el mes de julio, Sabin Merino puso rumbo al Racing de Ferrol en su segunda cesión consecutiva firmando cuatro meses aciagos de cara a gol, siendo muy notable su trabajo en favor del colectivo, pero no estando para nada acertado en tareas goleadoras. En ese tiempo sumido en el ojo de la crítica tan solo consiguió hacer un tanto al Marbella en Copa. Hasta que llegó el diciembre mágico y en 45 minutos, Sabin Merino tumbó de un portazo su bloqueo de cara a puerta con un hat-trick demoledor que sirvió para que el Racing sumase una importante victoria por 5-4 ante el Albacete. A Malata cerró una tarde de locura coreando entre vítores a Sabin Merino que a base de goles, ha vuelto a sonreír haciendo lo que más le gusta: perforar la portería rival.
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