El estreno más amargo de Coco
Inició el conato de remontada en Granada tras un gran testarazo que supuso el 2-1. Estuvo muy cerca de hacer el empate, también de cabeza, en el descuento.
Por cómo transcurrió la temporada pasada con García Pimienta, ya se sabía que Coco estaba destinado a ser un futbolista capital en el presente y futuro más inmediato de la Unión Deportiva Las Palmas. Ocurrió que el central conejero enganchó siete titularidades seguidas, coincidiendo además que con tremendo despegue de su equipo que le permitió jugar los playoff (consiguió 29 de los últimos 33 puntos en juego), mas una lesión en el hombro le impidió jugar los cuatro últimos partidos de liga y la eliminatoria contra el Tenerife, de infausto recuerdo en Gran Canaria.
Central muy del gusto de García Pimienta, reúne dos condicionantes imprescindibles en su posición para el entrenador criado en el Barça: excelente en la salida jugada del balón y rápido en el corte, siempre bien controlado para esos sprints defensivos a campo abierto. En los despachos se entendió como fundamental su concurso en el equipo a medio-largo plazo, por lo que el verano pasado este internacional con Guinea Ecuatorial renovó hasta 2025.
Ya con ficha profesional, esta temporada la empezó como un cohete, y ahí sigue. Imprescindible y colosal en el eje de la zaga de Las Palmas, acumula hasta el momento 2.448 minutos en 30 partidos, 28 de ellos como titular, el sexto de su equipo en las tres primeras disciplinas, empatado en la segunda con Marc Cardona y en la tercera con Álvaro Valles. Intocable en el eje de la zaga, les toca rotarse a Sidnei y a Eric Curbelo. Con Enrique Clemente a la expectativa y Álex Suárez instalado en el costado derecho de la defensa grancanaria.
Con su progresión en aumento, ayer vivió en Granada el estreno más amargo, y es que su primer gol con la camiseta del primer equipo de Las Palmas apenas sirvió para añadirle emoción a un partido que la UD dilapidó en el primer tiempo y fue incapaz de al menos igualarlo en el segundo. Y eso que el propio de Coco, como hizo el minuto 49 para marcar el 2-1, no empató de milagro en el descuento tras una excelente falta botada por Viera. Se tiró con todo a por el 2-2, pero en esta ocasión salió cruz, como la que lleva la UD a cuestas, apenas una victoria en los últimos siete partidos, cuando la igualada parecía una realidad. Los Cármenes al completo se congeló siguiendo el colosal remate y la potente trayectoria de aquel balón por el que todavía suspira Raúl Fernández viendo cómo salió fuera.