El esperado regreso de Marcos André
El futbolista brasileño jugó unos minutos en El Molinón y mañana podría jugar algunos más ante el equipo al que marcó en la primera vuelta.
El fichaje de Marcos André fue una obsesión del Real Valladolid en el mercado de verano. También el brasileño puso mucho de su parte para que ese regreso se produjera. Por tanto, era una operación destinada a realizarse. La llegada del delantero, además, marcaba el camino de regreso a Primera. En condiciones físicas normales, el de Maranhao era una salto cualitativo en la plantilla, un futbolista diferencial en Segunda División. Por eso su lesión en el tobillo fue un jarro de agua fría allá por el mes de octubre, más cuando hubo de operarse con unas expectativas de tres meses o cuatro de recuperación.
Antes de pasar por el quirófano tuvo tiempo de decidir el partido en Oviedo, precisamente, con un golazo sobre la bocina desde fuera del área en el partido de las camisetas amarillas, en la jornada 7, y de encaminar la goleada al Burgos en Zorrilla con un gol lleno de potencia tras un pase desde la zona de centrales pucelana en el encuentro siguiente. Dos goles que hacían soñar a los blanquivioletas, sueños que la lesión truncó. En total, hasta su lesión, el brasileño había disputado seis encuentros, tres de ellos como titular, 300 minutos y anotado dos goles.
Ahora Marcos André vuelve, poco a poco. Jugó apenas unos minutos en el duelo de El Molinón y por lo que afirmó Pezzolano ayer podría tener algunos más ante el Oviedo si el partido es propicio para ello. Llega el regreso del delantero brasileño en un buen momento porque Sylla parece estar en una crisis no sólo de goles, sino de fútbol después de haber sido el sustento durante algunos encuentros de los pucelanos con esos seis goles que le convierten en el máximo goleador del equipo hasta ahora.
La vuelta de Marcos André y el fichaje de Negredo abren, además, la duda sobre en quién confiará en los próximos encuentros Pezzolano e, incluso, si el uruguayo apostará por jugar con dos delanteros ahora que cuenta con tres por primera vez en la temporada sin contar con los del Promesas. Sea quien sea el que juegue, lo cierto es que el Real Valladolid necesita goles para ganar partidos y ascender. Y no habrá lo segundo, sin lo primero.