El esfuerzo por renovar a Djuka
Orlegi Sports se volcó en la negociación en la que ha participado José Riestra, director de fútbol de la compañía y presidente ejecutivo del Atlas.
El Sporting ha hecho oficial la renovación de Uros Djurdjevic, que mejora y amplía su contrato hasta junio de 2027, es decir, cuatro temporadas más de las que tenía comprometidas hasta el momento. De esta forma se ha cerrado una negociación en la que Orlegi Sports ha puesto el máximo esfuerzo por retener a un futbolista fundamental para su proyecto.
Gerardo García, director de Gestión Deportiva del Sporting, ha llevado el peso de la negociación, pero con una ayuda importante. José Riestra y Salomon Behar han sido apoyos fundamentales para García en la búsqueda de un acuerdo con Darko Ristic, el agente de Djuka. Junto a ellos, David Guerra, presidente ejecutivo, aunque en segundo plano. El resultado lo celebra la afición sportinguista.
José Riestra es desde 2020 el presidente ejecutivo del Atltas CF, el bicampeón mexicano, pero su peso en Orlegi Sports es aún mayor porque en 2019 fue nombrado director de fútbol de la compañía. Este mexicano con raíces en el Oriente de Asturias, concretamente en la localidad llanisca de Hontoria, lleva 16 años trabajando con Alejandro Irarragorri. Primero fue en el Santos Laguna y en 2013 incorporándose al equipo directivo de la compañía. Es, por tanto, hombre de absoluta confianza del presidente Irarragorri sobre todo en este tipo de negociaciones y por eso lleva varias semanas en Gijón con presencia continua en Mareo.
Por su parte, Salomon Behar es otro miembro del equipo directivo de Orlegi Sports. En su cuenta de Twitter figura como Head of Trade (Jefe de Comercio) de la compañía. Es, por tanto, uno de los hombres que participan en las negociaciones importantes.
El consejo de administración del Sporting, formado por Alejandro Irarragorri, Alfonso Villalva y Martin Hollaender, han seguido de cerca las negociaciones. Estuvieron en Asturias hasta la semana pasada que tomaron rumbos diferentes pero siempre en permanente contacto con los ejecutivos que en Mareo debían cerrar una de las operaciones más importantes de este verano, la renovación de Uros Djurdjevic.