El Carlos Tartiere, camino del lleno para la final ante el Espanyol
La afición azul vive con ilusión el último encuentro de la temporada.
Han pasado 23 años del último partido del Real Oviedo en Primera División. Demasiado tiempo. Sobre todo para un afición, la carbayona, acostumbrada a superar todo tipo de obstáculos en estas dos décadas en las que en un par de veces coqueteó con la desaparición. Ahora, con una salud de hierro y una temporada que va camino de la historia, la afición vive instalada en un estado de euforia y se dejará notar en el choque que el domingo enfrente a Oviedo y Espanyol en un Carlos Tartiere que podría ofrecer un lleno.
Ya en el partido ante el Eibar de la primera ronda se vivió un ambiente excepcional, con 28.926 espectadores en la grada, la cifra más alta de los últimos tiempos. Ahora, parece que se superará esa cantidad. Y eso que, como entonces, los abonados oviedistas deben pasar por taquilla para sacarse una entrada.
Los precios
Los socios vuelven a pagar como en el primer partido pero seguirán apoyando a su equipo. Así se ha demostrado desde el mismo jueves por la mañana, tan solo unas horas después de batir al Eibar por 0-2 en Ipurúa. Más sorprendente aún fue lo que sucedió con las 5.000 entradas que el Oviedo anunció en la noche del miércoles que ponía a la venta al precio de 40 euros. En apenas un par de horas el club anunció que se habían acabado todas.
En la mañana de hoy, la entidad ha comunicado a través de las redes sociales que ya tenía vendidas 17.823 entradas. En el momento del anuncio se acumulaba la gente en las inmediaciones del estadio para sacar su localidad, además de los que lo hacen de forma online. A dos días de la disputa del choque parece que estará muy cerca del lleno total.
Ilusión en la gente
La euforia ha alcanzado al aficionado, aunque ahora Carrión trata de aislar al vestuario de todos estos síntomas, consciente de que el doble enfrentamiento ante el Espanyol supone un paso aún más duro de todos los dados hasta la fecha. Celebró la caseta el pase ante el Eibar pero desde el siguiente día ya solo piensa en cómo ganar la final.
Pero la afición actúa sin correa. Lo demostró tras la clasificación para la final. El autobús del Oviedo llegó al parking del Carlos Tartiere a las 4 de la madrugada del jueves y unas 3.000 personas estaban esperando para celebrar la clasificación con los futbolistas. No era la primera vez que sucedía, ya que tras entrar en el play-off en la última jornada de Liga se había vivido una situación bastante similar.
Por esas experiencias, de alegría desbordante pero también con algunos temores en cuanto a la seguridad, el club ha mantenido una reunión esta mañana con Delia Losa, la Delegada de Gobierno en Asturias, en el que le ha trasladado la necesidad de que sea el órgano gubernamental el que lleve el peso del protocolo y las medidas de seguridad necesarias de cara a futuras aglomeraciones de gente, empezando por este domingo en el duelo ante el Espanyol en el Tartiere.