El Carlos Tartiere asiste esta noche a un derbi centenario
El duelo asturiano alcanza las 100 citas con un choque de aspirantes al ascenso. Los azules, con bajas en el medio y los rojiblancos, pendientes de Otero.
Asturias inaugura el año futbolístico con el partido más agitado que puede vivirse en el Principado. Oviedo y Sporting vuelven a dirimir esta noche quién domina en la región en el primer envite de 2025, con un añadido que hace la cita aún más especial: es el duelo número 100 entre azules y rojos y blancos, enemigos irreconciliables, en la historia de la Liga y la Copa (sigue el partido en directo en As.com).
Esta circunstancia añade un elemento más para convertir el derbi asturiano en una cita especial. Pero para los aficionados ya lo es al margen de las efemérides: es el día esperado por los seguidores para derrotar al eterno rival y dominar en el panorama regional. Una final dentro de la Liga. Hasta ahora, el saldo histórico beneficia a los azules, que se han impuesto en 42 ocasiones, por 31 de los rojiblancos. 26 partidos acabaron en empate. Sin embargo, atraviesan los de la capital un pequeña bache de resultados pues no lograron imponerse en los últimos cuatro derbis.
Para el Oviedo, la cita significa la oportunidad de resarcir lo sucedido en el partido de la primera vuelta y de reforzar su candidatura a luchar por todo este año en Segunda. El 3-1 con el que los azules se volvieron del partido de el Molinón aún duele en la caseta.
Ha habido varias referencias a ese partido y un propósito de enmienda. El último sumarse a esta corriente es el propio entrenador, Calleja, que en sus declaraciones previas al partido ha apelado a lo emocional por encima incluso de lo futbolístico. “Más que en el juego ellos se impusieron en otra serie de factores que influyen en un derbi, como lo emocional o el carácter. Quiero revancha. Jugamos en casa, con nuestra gente, iniciamos la segunda vuelta… No hay mayor motivación o revancha que este partido”, expuso el técnico azul.
Para intentar darle la vuelta a la situación, Calleja tiene algunas bajas dolorosas: Viñas, Seoane y Lemos. Paulino ha entrado en la lista aunque no está al 100 %. También Cazorla, lesionado la semana pasada, aunque no está claro que pueda participar. La duda se centra sobre todo en el ataque carbayón. Portillo es clave según la posición que ocupe y a partir de ahí se abren diversas alternativas.
Los rojiblancos, pendientes de Otero
En el Sporting, Juan Otero se ha recuperado finalmente o, al menos, ha podido entrar en la convocatoria después de cinco semanas de baja por lesión. No es segura la reaparición del colombiano porque Rubén Albés ha avanzado que su jugador hará una prueba antes del partido para saber si está en condiciones incluso de ser titular. Pendiente de Otero hasta última hora, la única ausencia que tiene el equipo rojiblanco será Nikola Maras, además de Jesús Bernal, lesionado de larga duración. El serbio se perderá el derbi por un problema en un tobillo.
La alineación rojiblanca mantendrá el esquema de la primera vuelta, con la posible vuelta de Curbelo, Cote y Gelabert a la titularidad, a la espera de conocer el estado de Otero. La vuelta del central canario permitirá a Albés repetir el centro de la defensa que formó precisamente ante el Oviedo en septiembre, con Eric Curbelo y Diego Sánchez.
El partido es importante para el Sporting por haberse alejado de los puestos de cabeza en las últimas jornadas del pasado año. No obstante, si Albés ni sus jugadores consideran que se juegan más en el envite. En todos ellos permanece vivo el recuerdo del partido de la primera vuelta y esperan repetir los mismos patrones de juego y comportamiento en la que confianza de poder lograr un resultado positivo.
El equipo gijonés no gana en el Tartiere desde 2001, aquel partido con los goles de Villa y Lozano. El Sporting quiere darles una alegría a sus aficionados que volverán a dejarse notar en las gradas del estadio ovetense, aunque en número considerablemente inferior al de ocasiones anteriores.
