Real Valladolid

El ascenso que marcó la carrera de Tevenet en cinco claves

El nuevo entrenador del Real Valladolid subió con el Huesca a Segunda en la temporada 2014-15 y anunciaba un técnico con argumentos.

El entrenador del Huesca, Luis Tevenet, durante el encuentro correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey que Huesca y FC Barcelona disputan esta noche en el estadio de El Alcoraz, en Huesca.
Javier Belver
Jorge Puyuelo
Corresponsal en Huesca del Diario AS desde 2010. Desde que el Huesca ascendió al fútbol profesional ha escrito todas las noticias que han afectado al club altoaragonés. Licenciado en Periodismo y en Comunicación Audiovisual por la Universidad Europea de Madrid.
Actualizado a

La llegada de Luis García Tevenet al banquillo del Real Valladolid devuelve a primer plano a un técnico muy bien recordado en la SD Huesca. Su etapa en El Alcoraz coincidió con uno de los momentos más delicados —y decisivos— de la historia del club azulgrana. El Huesca militaba entonces en Segunda B y afrontaba la temporada con la sensación de estar ante una oportunidad única. El club mantenía un potencial económico importante, aunque ya no tan bollante como el curso anterior, y decidió apostar por una inversión más medida, pero mejor dirigida. En ese contexto, la figura de Tevenet fue clave.

El técnico fue determinante en la confección de la plantilla, apostando por futbolistas procedentes en su mayoría del grupo andaluz-extremeño y murciano, jugadores contrastados en ese ecosistema competitivo que debían adaptarse a una realidad distinta. Tevenet los conocía bien tras su etapa previa como entrenador del FC Cartagena, lo que facilitó una transición rápida y eficaz.

Una apuesta joven con ideas muy claras

La llegada de Tevenet fue una apuesta personal de Luis Helguera, hoy director deportivo de la UD Las Palmas. El acuerdo fue claro: contrato por una temporada y renovación automática en caso de ascenso. Desde el primer momento se percibió un proyecto bien estructurado, con una idea futbolística reconocible. El técnico tenía claro qué buscaba y cómo quería competir. El 4-2-3-1 fue su sistema de referencia durante toda la temporada. En la primera vuelta el equipo acusó la falta de un delantero diferencial, pero el bloque funcionaba, era fiable y transmitía seguridad.

Enero, el punto de inflexión

El salto definitivo llegó en el mercado invernal. La llegada de David Mainz, procedente del fútbol extranjero, y especialmente la de Fran Mérida, elevó el nivel competitivo del equipo. La línea de tres mediapuntas se convirtió en el motor del Huesca y fue decisiva para lograr el ascenso. Todo ello se produjo en un contexto social complejo. La afición era consciente de que si se escapaba aquella oportunidad, el club podía tardar años en volver a asomarse al fútbol profesional. El Huesca aún no estaba asentado en esas categorías y cada paso era trascendental.

Copa, Barça y comunión con la grada

Aquel curso dejó también un hito: la clasificación para los dieciseisavos de final de la Copa del Rey frente al FC Barcelona. Pese a las derrotas (0-4 en El Alcoraz y 8-1 en el Camp Nou), el sabor de boca fue positivo. El Barça visitó El Alcoraz con sus estrellas y eso supuso un impulso social y económico clave para el club. En el tramo final de la temporada, el equipo llegó bien preparado físicamente, aunque le costó cerrar el campeonato. Perdió varias oportunidades de proclamarse campeón de grupo y lo logró finalmente con un empate ante el Bilbao Athletic. No era decisivo, pero sí evitaba eliminatorias.

El ascenso que marcó la carrera de Tevenet en cinco claves
Tevenet, entrenador del Huesca

Tras caer en la eliminatoria de campeones frente al Nàstic de Tarragona, el equipo supo rehacerse. Superó la doble eliminatoria posterior y culminó el ascenso en la final ante el Huracán Valencia. El Alcoraz fue una fiesta y Tevenet, un líder total, conectando con la grada a base de gestos, brazos en alto y una comunión que recordó al estilo del Cholo Simeone.

Segunda División y un adiós inesperado

Noticias relacionadas

En Segunda División, Tevenet fue importante en la confección de la plantilla, pero el club vivió cambios internos. La salida de Helguera y la llegada de Lalo Arantegui alteraron los equilibrios. Pese a que los resultados no eran malos, el club decidió cesarlo y apostar por Juan Antonio Anquela, que más tarde firmaría páginas históricas con el Huesca. El cese fue inesperado y dejó una sensación de injusticia. Aun así, el recuerdo de Tevenet en Huesca es muy positivo. La afición le guarda cariño por haber liderado uno de los ascensos más importantes del club.

Un técnico en evolución

Trabajador, meticuloso en lo táctico y en la estrategia, Tevenet destacó por sus planteamientos iniciales y por la continuidad en los onces, buscando dar seguridad a un equipo que se jugaba mucho. Con el paso de los años ha evolucionado en su capacidad para cambiar partidos desde el banquillo, uno de los aspectos que entonces se le achacaban.

Etiquetado en:
Comentarios
Normas

Rellene su nombre y apellidos para comentar

Te recomendamos en LaLiga Hypermotion

Productos recomendados