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ANDORRA

El Andorra, molesto con el VAR

El gol encajado, y un posible penalti, centran las quejas del conjunto de Eder Sarabia

Actualizado a
El Andorra, molesto con el VAR
FC ANDORRA

El Andorra se fue de vacío ante el Racing de Santander porque hizo menos méritos que los cántabros para llevarse el partido. O, como mínimo, porque no marcó y el Racing sí. Este diagnóstico es compartido por el vestuario y el cuerpo técnico del Andorra, pese a que no quita que haya cierto malestar por la actuación del colegiado, Galech Apezteguía. En realidad el enfado no es tanto con el árbitro, sino con su compañero Sagués Oscoz quien se hizo cargo del VAR en el partido. Las dos acciones polémicas, el gol del Racing y un posible penalti a favor del Andorra, pudieron pasar desapercibidas para el colegiado de campo, pero no para el del vídeo.

La primera acción polémica, el gol del Racing, es quizás la más leve. Hay unas manos, sí, pero enganchadas al cuerpo y el jugador que interviene con el balón no es quien acaba marcando. Así lo vio Sarabia: “Me sorprendió la interpretación de la jugada. Al no ser el propio jugador al que le da la mano el que hace el gol el árbitro lo da. Me sorprende que en cualquier lado del campo te pitan mano pero en el área cuando evidentemente se favorece de esa acción para chutar y marcar no sea mano. Para mí no es un tema de reglamento, sino de entendimiento del fútbol”, comentó el técnico.

Más contundente fue sin embargo en la otra jugada polémica del partido. Unas manos evidentes de Dani Fernández dentro del área, cortando un centro, que el árbitro no consideró punibles: “Creo que el árbitro se ha equivocado, no el árbitro sino el VAR. Medina Cantalejo en la reunión de entrenadores nos recomendó que nuestros jugadores fueran con los brazos atrás. Es una jugada en la que la mano está hacia abajo, pero por supuesto no está en una posición natural, ni cerca del cuerpo y está ocupando un espacio. El penalti es clarísimo”, comentó. Pero los colegiados no lo apreciaron así.

Uno puede pensar que estas palabras vienen a justificar una derrota, a escurrir el bulto, a descargarse de la responsabilidad de no haber ganado. Pero no. Son una queja, cierto, pero desligada del resultado final del equipo: “Nunca me voy a justificar en el árbitro. Si hubiésemos estado acertados en el primer marcaje el remate no se hubiese producido. Si hubiésemos acertado en las finalizaciones su gol hubiese sido el 3-1″, zanjó Sarabia