El Andorra, en tierra de nadie

Dijo Edar Sarabia antes del partido contra el Mirandés que ya tenían “la temporada hecha”. La permanencia está atada, será matemática probablemente la próxima jornada, y el equipo tiene hoy por hoy pocos alicientes para seguir compitiendo al máximo nivel. Al menos alicientes en cuanto a la clasificación, porque Sarabia ya se ha encargado de recordar a los suyos que han de seguir luchando, y jugando, para quedar lo más arriba posible.

A ocho puntos del playoff con 12 en juego la opción de jugar la promoción a Primera está prácticamente descartada. Aunque lo ganan todo y sumen los doce puntos es altamente probable que no les alcance. Una realidad asumida por el vestuario, que nunca ha tenido como objetivo la sexta plaza. Con el descenso a once puntos, el equipo está en tierra de nadie.

Tras la derrota contra el Mirandés Arabia se mostró muy crítico con alguno de sus jugadores. Un toque de atención a una plantilla que ya no compite por un objetivo concreto. Algo que en realidad es una gran suerte, pues para un recién ascendido llegar cómodo y en una situación holgada a final de temporada es una bendición. Con una de las plantillas más jóvenes y revalorizadas de la competición, sin embargo, estos cuatro partidos han de servir para seguir demostrando que tienen sitio en la categoría. Sarabia continuará rotando a los titulares, como ha hecho durante todo el curso, para acabar lo más arriba posible. Su reto es que no haya relajación y no se dejen ir antes de tiempo.