PLAYOFF DE ASCENSO I EIBAR - REAL OVIEDO
Eibar quiere reeditar su único ascenso a Primera: “En su día no se valoraba tanto”
Urko Vera, Capa y Eizmendi confiesan a AS sus sensaciones de aquel apoteósico momento y la celebración multitudinaria. “Te das cuenta del plantillón terrible que teníamos y la unidad entre compañeros, club y afición”, cuentan.
El último y único ascenso a Primera División del Eibar, un club de pueblo con orgullo y mérito a raudales, lo protagonizó el equipo armero en la campaña 2013-14 capitaneado por Gaizka Garitano y Patxi Ferreira, gobernando un equipo muy reconocible con los Dani García, Yuri Berchiche, Ander Capa, Eneko Bóveda y Urko Vera, todos con pasado o presente en el Athletic, más los Irureta, Errasti, Albentosa, Lillo, Peleteiro, Arruabarrena, Kijera o Eizmendi, entre otros, de una plantilla con mucho cuajo que fue saltando de categorías desde la Segunda B a la cima del fútbol español alejados de los focos, con la bandera de la humildad y de un puñado de jugadores, casi todos vascos.
Urko Vera, espigado delantero bilbaíno con pasado en Osasuna, Mirandés, Corea del Sur o Ponferradina. Ahora enrolado en el Santutxu, donde empezó su carrera en Mallona antes de transitar por el Lemona y alcanzar su objetivo de ser león, lo tiene claro con el actual equipo pilotado por Joseba Etxeberria. Ellos abrieron la senda: : “En su momento no se valoraba tanto lo conseguido. Te das cuenta del plantillón terrible que teníamos y la unidad entre compañeros, club y afición. Es un club que te hace cosas muy fáciles y nos agradecían todo. Era fácil competir y sacar los resultados contra rivales gigantes”, relata. Ahora le toca a su amigo Arbilla hacer la machada primero ante el Oviedo y después entre Espanyol o Sporting como última criba: “Les deseo mucha suerte, lo tienen cerca. Estoy seguro que lo van a conseguir. Estoy aburrido de ser partícipe del ascenso del Eibar y espero que sea el segundo”, subraya. “Me alegraría mucho por Arbilla, que lo ha intentado varias veces”.
Ander Capa, que después medrar en el Athletic y la última campaña actuar en el Levante en Segunda, tiene el recuerdo fresco de aquel pueblo obrero de Eibar engalanado con su Ayuntamiento y la Plaza Unzaga a reventar: “Sobre todo me acuerdo del gol que mete Jota (Peleteiro) en un saque de banda que saca Bóveda, peino yo de cabeza, la coge Jota y desde 25 o 30 metros lanza un zurriagazo y gol al Alavés. Jugábamos en casa y con ese partido ya habíamos ascendido automáticamente. Lo celebramos, esperamos a que acabasen los demás partidos y fiesta monumental”, relata a AS. La posterior fiesta por el histórico ascenso fue después impresionante. El carrilero derecho portugalujo lo narra con sentimiento: “Fuimos por todo el pueblo, con el escenario en la plaza, música, presentación de jugadores y las típicas bromas nuestras. Un recuerdo muy bonito”, explica el lateral. Respecto a la eliminatoria con el Real Oviedo de los que Etxebe de este jueves, vuelta tras el 0-0 de la ida en el Carlos Tartiere, opina que “el Eibar es uno de los equipos más fuertes de la categoría. Espero un partido más cerrado de ambos equipos que el de hace dos semanas en Ipurua, pero creo que va a depender de las segundas jugadas y de las transiciones rápidas”, confiesa Capa, que ha quedado libre este verano tras firmar por una campaña con el Levante.
Alain Eizmendi, canterano de la Real, que tras subir con el Eibar firmó con el Leganés, con el que también ascendió de nuevo a Primera División. De allí ocupó un breve paso por el Real Unión, por el AEL Limassol, por el Racing de Ferrol y la Llagostera, para terminar ya en casa en el Real Unión, aventura en el Guijuelo y vuelta a Beasain. “Estaba cedido de la Real. Teníamos jugadores cedidos, Morales, Peleterio y yo, y al final conseguimos completarlos con la experiencia de Rivas o Arruabarrena. Un cúmulo de esas dos cosas. Fue un año muy bonito que se recuerda todavía hoy”, subraya el habilidoso extremo que a sus 34 años junto a su hermano Eneko disfrutan en el equipo de su pueblo, en Tercera Federación con el que ha disputado el playoff de ascenso, a las órdenes precisamente de su excompañero Arruabarrena, con el que ascendiera en Ipurua.
Eizmendi, que cuelga las botas definitivamente para prolongar su carrera como entrenador del Juvenil del Beasain, añade que “lo celebramos esa misma noche, con cena y una buena fiesta”. Un año después, en Butarque, repitió la misma jugada: “Tuve esa pequeña suerte de dos años seguidos de ascenso con Eibar y Leganés. Era un club que nunca había estado en Primera”, rememora. Lástima que no pudo seguir en la máxima categoría: “En el Leganés jugué casi todo, pero en la segunda vuelta no jugaba tanto y no contaban tanto conmigo. En el fútbol es más importante cómo acabas, más vale hacer una buena segunda”, reconoce el extremo.
Respeto a la vuelta ante el Real Oviedo, Eizmendi es optimista: “Lo veo bien. Coincidí con Aketxe en Bilbao. Es un equipo muy completo, atrás son muy sólidos. Un equipo que no le falta de nada para conseguirlo, que sean valientes”, recomienda a los de Etxebe. Mikel Arruabarrena, un delantero a la antigua usanza, muy comprometido con el Eibar, lanzaba esto en las redes sociales armeras: “Estamos deseando de que llegue el final del temporada, que termine bien, seguir haciendo lo mismo, va a llegar a un final feliz y ánimo”.
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