Dos jornadas clave por delante
El equipo albinegro recibe al Burgos CF y después se desplazará a Huesca para cerrar 2023 lo más cerca posible de la zona de permanencia.
Las dos últimas victorias han hecho ver la luz al final del túnel para el FC Cartagena, pero todavía queda mucho por recorrer. Los triunfos ante Sporting de Gijón y Elche CF han permitido al cuadro dirigido por Julián Calero situarse a cinco puntos de la zona de permanencia, una renta importante pero que les da vida viendo la situación de hace unas semanas, en las que la salvación estaba a nueve puntos y con unas sensaciones muy negativas en el juego.
En el entorno hay ilusión por acabar 2023 todavía más cerca de la permanencia. Incluso, de conseguir las dos victorias y acompañando los resultados de rivales directos, se podría decir adiós al año fuera del descenso. Pero eso no es lo más importante ahora, sí mantener la dinámica de los últimos compromisos para poder afrontar la segunda mitad de temporada metidos de lleno en la pelea por no estar entre los cuatro últimos. Además, si esto ocurre, será más fácil atraer a futbolistas en el mercado que se abre el próximo 1 de enero y al que el club, según aseguró semanas atrás su presidente Francisco Belmonte, irá con la intención de hacer un cambio radical en la plantilla.
El primero de los dos encuentros que restan antes del parón es ante el Burgos CF, el ex equipo de Julián Calero las dos últimas temporadas y media. Al igual que el FC Cartagena es el peor local de la categoría, los de Jon Pérez Bolo son el segundo peor visitante, con cuatro puntos de 27 posibles, los mismos que los de la ciudad portuaria en casa. Después, duelo ante un rival directo por la permanencia, la SD Huesca. En la actualidad, los aragoneses tienen cuatro puntos más que los albinegros. Como se suele decir, un choque con más de tres puntos en juego.
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