Dos golazos sostienen al Leganés en Andorra
Duk y Naim marcaron con tres minutos de diferencia en un duelo donde a los locales les anularon dos goles
Dos destellos, dos zarpazos, dos remates de una calidad estratosférica dieron la victoria al Leganés en Andorra. Duk primero, con una falta inverosímil y Naim después, amarraron los tres puntos para un equipo que ganó en solidez, madurez y empaque. El Leganés controló buena parte del partido, pero eso no significa que el Andorra no tuviera opciones de ganar. Dos goles anulados por fuera de juego, un palo y el tanto postrero de Gael Alonso, que animó el final, son la mejor muestra de ello. Pero en el fútbol, más en un partido bastante igualado, los detalles marcan la diferencia. La calidad arriba también.
El Andorra trató de jugar con las dudas del Leganés, con un inicio fulgurante, en el que disfrutó de dos buenas ocasiones. La primera, a los 23 segundos de partidos, con un disparo lejano de Marc Domènech tras una jugada muy vertical. La segunda, muy clara, de Lautaro. Envió un balón al poste una vez se había desecho de Juan Soriano. No lograron marcar y no se achicó el Leganés, que replicó con un par de acercamientos.
Poco a poco, paso a paso, los pepineros se fueron haciendo dueños del partido. Extremadamente ordenados cuando les tocó defender en bloque bajo, taparon a Minsu y cerraron cualquier combinación del Andorra por dentro. Además, inquietaron a Owono. El portero, que debutó y ya es el tercer guardameta utilizado por Ibai Gómez, transmitió cierta inseguridad. Paró pero no blocó, dejando demasiadas segundas acciones al rival.
Precisamente cuando el balón y la iniciativa eran del ‘Lega’, llegó un susto mayúsculo para los madrileños. Diego Alende, en sus primeros minutos de la temporada, envió al fondo de la red una jugada a balón parado del Andorra en la que intervinieron hasta cuatro futbolistas. Pero lo hizo mínimamente adelantado. El VAR corrigió al árbitro, anuló el tanto y mantuvo el 0-0 en el marcador. También contribuyó al empate Owono, sacando una buena mano a un cabezazo de Diego García tras una gran contra del Leganés.
Pero todas las sensaciones de la primera parte saltaron por los aires en cinco minutos. El Leganés dinamitó el encuentro con dos goles de una calidad individual estratosférica y cierta connivencia del guardameta del Andorra. El primero, de falta directa, obra de Duk. Un disparo imposible, con un efecto endiablado, ‘cristianesco’. El segundo de Naim, que tras un recorte disparó cruzado al palo largo del Andorra. 0-2 se puso el Leganés en 51 minutos y todavía pudo ser peor para el Andorra, ya que Duk amenazó con el tercero en un remate desde fuera del área.
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Los cambios animaron al Andorra, tampoco tenían ya nada que perder, y Álex Calvo fue el primero en generar peligro con un potente disparó que desbarató bien Juan Soriano. En el 70’, sin embargo, todo pudo cambiar: un fuera de juego muy protestado (el balón viene de una lucha entre Jastin y los defensores del Leganés) evitó que el gol de Lautaro subiera al marcador. Con un equipo ultraofensivo Gael Alonso recortó diferencias a la salida de un córner, dando esperanza a una parroquia tricolor que se marchó finalmente de vacío.
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