Diego García: “Obligar al Leganés a ascender a Primera sería un error”
El delantero de moda en el líder de Segunda (cuatro goles en 2024, ocho en la temporada) resta presión, confiesa que estudiar Ingeniería le ayuda y desvela un plan cuidado de crecimiento
Diego García (Madrid, 23 años) es futbolista atípico. Compagina su faceta de estrella de un Leganés líder en Segunda con sus estudios de Ingeniería Industrial, carrera que dice que le ayuda a rendir mejor en el terreno de juego. “Claro que a veces dudas si seguir, porque te gustaría más estar por las tardes viendo una serie, con los amigos… pero creo que es lo correcto. Además, así no pienso todo el día en el fútbol. Me ayuda en las malas y hace tener los pies en la tierra en las buenas”, comenta sobre su rol de estudiante en conversación telefónica con AS.
La suya es la historia de una cuidada carrera, macerada con mimo desde las inferiores, cuando jugaba en un Rayo Vallecano del que salió sin confianza. En el Leganés lo rescataron para darle cariño y eyectarlo en filial hasta ser su pichichi en el ascenso a Segunda RFEF. Entonces se gastaba casi todo su sueldo en nutricionista y preparador personal para mejorar su rendimiento. Apuesta segura para crecer hasta el primer equipo, algo que ha conseguido esta temporada previa cesión en el Fuenlabrada.
Con cuatro goles en 2024 y ocho en toda la temporada (los mismos que Miguel y Raba, con quien forma ataque), admite que su objetivo a principio de curso era hacer diez dianas. Ahora que lo tiene cerca, si las consigue insiste en que irá a por los quince goles. Su ambición no tiene límites y la aplica a su equipo, aunque despojando de obligaciones en el reto de subir a Primera. “Obligarnos a ascender sería un fallo. Otros tienen esa presión, pero nosotros no. Y es una ventaja”, añade.
No sé muy bien cómo definirlo… ¿goleador, canterano, ingeniero en proyecto…?
Mejor goleador, me gusta más.
Lo de ingeniero industrial tampoco es muy común…
No es normal encontrar jugadores que compaginen estudios superiores y el fútbol profesional, y menos todavía una ingeniería. No es fácil. No es lo normal. Uno siempre piensa en el jugador que se dedica sólo al fútbol con tardes libres. Yo igual, pero mi tiempo de descanso saco la carrera poco a poco. Me ayuda para despejarme.
Y para hacer goles, que goleadores e ingenieros serán casi excepción…
Yo en Segunda no conozco a nadie. Sí que hagan otra carrera, pero ingeniería… Me suena que en Primera Hugo Duro también estudiaba ingeniería. Y Guillamón, aunque él no es delantero… Que no, que no somos muchos…
¿Pero cómo le da a usted la vida para compaginarlo todo?
Lo llevo todo muy controlado. Ya sé qué asignaturas debo coger el curso para tenerlo todo atado, sin ansiedad. Muchas asignaturas es imposible. Cojo lo justo para sacarlo poco a poco, dormir mis ocho horas y tenerlo todo controlado en las tardes. Yo, por ejemplo, pongo por delante el descanso a estar toda la noche estudiando. Es fundamental. Me cuido mucho. Me viene bien estudiar. Así no pienso todo el día en fútbol. Cada año me sigue dando buenos resultados dentro y fuera del campo.
A este ritmo goleador, le veo estudiando la carrera hasta que se retire.
¡No hombre! Pero sí es verdad que en este momento me viene bien.
¿Sigue llevándose dos mochilas a los entrenos, una con la ropa de la sesión y otra con los libros de la carrera?
Ahora no porque, afortunadamente, tengo más recursos y he podido cambiarme de una Universidad presencial a otra privada online que, a estas alturas de mi carrera, me viene mejor. Pero la temporada pasada que seguía en una presencial, sí que lo hacía. Y cuando estaba en el filial del Leganés era un poco odisea…
Cuente, cuente…
Pues eso, me llevaba dos mochilas. Porque como siempre iba en tren, pues las distancias son grandes y no me daba tiempo a volver a casa. Solía tardar de casa al entreno hora y media y de ahí, a la Universidad directo. Así que tenía que llevarme las dos mochilas y en una metía el tupper con la comida, todo con la comida que me indicaba el nutricionista para seguir el plan y comer por el camino.
“En el filial me llevaba dos mochilas a entrenar no me daba tiempo a volver a casa para ir a clase. Iba del entreno a clase directo. Así que tenía que llevarme las dos mochilas: una con la ropa y otra con los libros. Y en una metía el tupper con la comida del nutricionista para seguir el plan y comer por el camino”
¿Nunca pensó en los inicios dejar el fútbol y dedicarse a la carrera?
No, que va. Me encanta el fútbol. Mi vida. Porque con el fútbol me permite dedicarme precisamente a otras cosas. En todo caso, al revés, he tenido momentos de pensar si dejaba la carrera…
Normal…
Claro, es que no es fácil. Tienes que echarle horas, a veces más de las que piensas. Y te lo replanteas, claro… Te planteas si merece la pena estar echando todas las tardes en estudiar cuando al final otros compañeros están disfrutando del ocio: descansando, viendo series, con los amigos… ¿a quién no le gusta eso? Pero creo que lo mejor y más sensato es seguir con la carrera, porque además me ayuda en mi trayectoria futbolística.
¿Cómo?
Me evade y así no pienso en fútbol todo el día. Me pasó en el Fuenlabrada el año pasado, que tuve una mala racha lo superé mejor porque no me comía la cabeza. E igual cuando te va bien, porque así tienes los pies en el suelo.
En el vestuario, ¿qué le dicen?
Al principio no se lo creen (Risas). Pero luego cuando ven que es verdad, me animan, me dicen que siga, que soy un ejemplo y me animan a terminar. Porque dicen que soy un ejemplo. Claro que alguno también me vacila…
No me lo creo…
(Risas) Si me ven con las gafas me llaman ClarK Kent, la identidad secreta de Superman… (Más risas).
Y en clase, ¿qué se comenta?
Ahora no mucho porque ya te decía, ahora hago clase online… pero al principio de esta temporada que todavía iba presencial, me pasó que justo uno de mis compañeros en la carrera era un abonado del Leganés.
¡Arrea!
Alucinaba. No se lo creía. Me preguntaba que si era yo realmente, que cómo lo compaginaba… flipaba, la verdad. Es verdad que no es frecuente, pero habría que darle normalidad. Porque es bueno para la profesión.
El titular me lo pone fácil: ‘Un ingeniero de Primera’
¡Queda espectacular!
Porque el objetivo del equipo será ascender… ¿no?
Ascender es complicado. Hay equipos muy potentes en la categoría. Todo lo que hemos hecho hasta ahora esperamos que tenga una recompensa. Y en el punto en el que estamos hay que soñar en grande. Lo bonito es disfrutarlo. Pocas temporadas ha habido así en el Leganés.
Ninguna… A este ritmo, la primera…
Por eso hay que luchar por algo bonito, pero yendo paso a paso. Llegar al final con el máximo posible de puntos para ver hasta dónde podemos ir. Lo bueno es que hay equipos que notan la presión de la obligación por club de ascender. Nosotros no tenemos esa presión, pero llegados a este punto, hay que soñar en grande…
Pero la palabra ‘ascenso’ jamás sale de la boca de ninguno de ustedes: jugadores, entrenador, directiva…
No voy a ser yo el que contradiga al jefe… (Risas) Hay que seguir una misma línea. Nuestro objetivo es seguir haciéndolo bien. Y con eso creo que podremos hacer algo bonito.
No hablar de ‘ascenso’, ¿les quita presión?
Sí y porque es la realidad. Centrarnos como Leganés en pensar en el ascenso, obligarnos a ascender es un fallo. Hay que seguir así porque de esta forma sumamos ya 15 jornadas consecutivas de líderes. La base es ir a ganar cada encuentro, sin miedo contra los equipos grandes, que ya es algo que nos hemos quitado. Vamos a necesitar esa ambición para estar ahí arriba y luchar por ascender, que es el próximo objetivo…
“La base es ir a ganar cada encuentro, sin miedo contra los equipos grandes, que ya es algo que nos hemos quitado. Vamos a necesitar esa ambición para estar ahí arriba y luchar por ascender, que es el próximo objetivo…”
En pretemporada, ¿imaginaba que sumaría ya ocho goles en febrero?
No lo sé…
No me diga que lo pensaba…
A ver, es que a principio de temporada yo dije que mi objetivo sería marcar diez goles. Tengo mucha confianza en mí y es lo que me hace rendir en el campo y estar a la altura. Yo lo habría firmado, claro…
Ahora querrá más que esos diez goles…
Como se están dando las cosas, hay que soñar, claro. Yo sueño con seguir haciendo goles. Cuando llegue a los diez goles, me plantearé hacer más. El siguiente escalón será tratar de ir a por los 15.
¿Le estará sorprendiendo su propio rendimiento?
Claro, a ver… la temporada pasada en el Fuenlabrada me vino genial para crecer. Hacer goles. Pero este año he dado un pasito más en todo: dentro del área, fuera, defensivamente… de todo. Me sorprendo a mí mismo cuando después de cada partido los reviso y veo lo que hago. Es mi primer año en fútbol profesional y me veo sin techo.
Lo único que no hace usted es rechistar si no juega…
Es que eso, no quejarse, es fundamental. Salir y darlo todo es clave. Lo digo por experiencias personales que he tenido recientes. Todo el mundo quiere jugar mucho. Pero el entrenador decide por momentos de juego, del rival, de tu equipo… esa capacidad de tomártelo de forma positiva, de apretar juegues lo que juegues, ayuda.
Habla de experiencias personales…
El año pasado en el Fuenlabrada tuve momentos de jugar poco, pero recuerdo de un partido salir en la segunda parte y marcar. O este año me ha sucedido contra el Racing de Ferrol, que salí en el 30′ y marqué gol. Partidos que salgo en el descanso, en la segunda parte… y aprietas. Es difícil jugar todos los partidos y jugarlo todo.
Novias le habrán salido.
Sí, llevo buenos números y creo que serán mejores. Pero que yo sepa, no hay novias. Yo renové hace poco y ya le dije a mis agentes, que quiero centrarme. No me han comentado nada. No pienso en ello. Estoy a gusto. Estoy en el equipo en el que quería estar desde que llegué al filial. Solo pienso en ascender con el Leganés.
Usted salió medio rebotado del Rayo Vallecano y desde entonces intuyo que tiene una deuda pendiente con el Leganés.
Salí en un mal momento, con pocos minutos y confianza. En cantera, Broto me dio la confianza. Y lo demostré. Hice un buen año. Hice goles y ascendimos. Y me han dado la oportunidad de ser profesional: Asier, Nafti, Borja… tengo que dar todo por el Leganés. Me han hecho futbolista…
El Rayo perdió un buen delantero.
No, no lo pienso. Me vino bien aquella etapa. Le tengo mucho cariño al Rayo. Estuve ahí toda la época de juveniles y aprendí mucho. Son etapas. A mí me vino espectacular vivir todo aquello. El cambio… son cosas que pasan. Todo ocurre por algo. A mí me encanta mi vida actual. Cero reproches.
Real Madrid y Atlético se interesaron por usted después de su primera temporada.
No hubo nada en firme. Es verdad que algo me comentaron: que me seguían, que había interés… pero nada serio. Y después de aquella etapa yo cerraba mi época como sub-23. Ahí fue cuando decidí salir al Fuenlabrada para crecer.
Ahora con su rendimiento hay debate en la delantera sobre quién debe jugar.
Dentro del vestuario no existe. Como Raba, Miguel y yo estamos haciendo goles, todos ayudamos al equipo. Hay muy buen rollo y nos alegramos de que al otro le vaya bien. Es bueno, la relación es sana. Además, no hay debate, porque cada uno aportamos cosas distintas. En función del partido puedes escoger una u otra versión…
¿Con qué se quedaría de Miguel y con qué se quedaría de Raba?
Con muchas cosas. Es que son delanteros de Primera. Miguel viene de estar en Primera y Raba ha estado muchos años ahí. Me encanta la calidad de Raba, el desborde de Miguel… esas cosas se aprenden de ellos. Son jugadores top.
Lo que sí es raro es que un candidato al ascenso sólo tenga dos delanteros centro.
Hasta enero ha estado Poveda y daba nivel altísimo en entrenamientos. No sé si el club ha querido traer a otro, pero lo que ha estado en nuestras manos lo estamos haciendo bien. Entre Miguel y yo sumamos goles como si hubiera un tercer delantero más en la plantilla. Eso es bueno. Da confianza.
“No sé si el Leganés buscó un tercer delantero. Entre Miguel y yo sumamos goles como si hubiera un tercer delantero más en la plantilla. Eso es bueno. Da confianza”
Claro, pero si algún día hay alguna lesión… aunque creo que usted se cuida mucho…
Eso dicen.
¿Es verdad que tiene nutricionista y preparador físico personal desde Tercera División?
Es así. En el filial mi sueldo, normal, no era muy alto. Y yo casi todo mi sueldo me lo gastaba en un nutricionista y preparador. Me ayudaba a jugar casi todo. No tener lesiones. Y eso también te ayuda en lo mental. Te ayuda a estar bien. Lo mantengo ahora, aunque el club en el primer equipo te da más recursos. Así apenas tengo lesiones. En eso estoy contento. Las lesiones pueden venir, claro, pero yo aporto lo mismo.
¿Qué responsabilidad tiene Borja Jiménez en su éxito?
Mucha, mucha. Lo tiene todo muy controlado. Como gestor de grupo es muy bueno. Cercano. Habla contigo mucho. Si tienes problemas te ayuda. Sabe llevar al equipo. Estoy muy contento con él.