De la polémica del Espanyol al recuerdo de Butarque
La Delegación de Peñas insta a los aficionados locales a mostrar cartulinas negras en la grada a modo de protesta. Cissé, de vuelta tras su paso por la Copa de África.
Indignados y con la herida todavía abierta por el polémico desenlace en el partido frente al Espanyol, el Levante recibe al Leganés, líder de la competición, en el Ciutat de València. Un partido que, además, trae un mal recuerdo a los granotas, que vieron como en la primera vuelta anularon un tanto a Dani Gómez por un supuesto fuera de juego posicional de Postigo que marcaría el devenir del encuentro en Butarque. Aquella acción hizo que la entidad levantinista elevara una queja formal al Comité Técnico de Árbitros, solicitando los audios del VAR de la jugada, que fueron denegados por parte del colectivo arbitral.
Es por ello que la Delegación de Peñas instó a los aficionados locales a mostrar cartulinas negras a modo de protesta en un partido en el que Calleja invitó a que el Ciutat fuera “una olla a presión” e incluso el presidente del club, Pablo Sánchez, animó a los granotas a acudir en masa al feudo de Orriols. El que a buen seguro no estará será Mohamed Bouldini, que se perderá el encuentro por “conducta contraria al buen orden deportivo” tras golpear la pantalla del VAR en el Stage Front Stadium. El marroquí también se perdió el partido de ida en Butarque, en aquella ocasión por acumulación de amarillas.
Carlos Espi (2005), delantero del Juvenil, que ya se ha estrenado con el filial, el Atlético Levante, será la principal novedad a sus 18 años en la convocatoria que se dará a conocer en la misma mañana del partido. El delantero, con un físico imponente pese a su edad (supera el 1′90) renovó el pasado mes de octubre por tres temporadas más dos opcionales.
Pese a la convocatoria de Espi y con la baja de Bouldini, por el que el Levante ha presentado un recurso al Comité de Apelación, pero al que Calleja da por perdido para el partido, Dani Gómez e Iván Romero apuntan a repetir como pareja atacante como ya ocurriera en la primera vuelta en Butarque ante la asuencia del ariete de Casablanca. El resto del equipo, a todas luces, será el que plantó cara al Espanyol el pasado fin de semana.
El Leganés, por su parte, viaja a Orriols con la calculadora a modo de GPS. La aritmética a veces da mejores coordenadas que cualquier carta de navegación. La del Lega pasa por tener controlados el mano a mano frente a rivales directos a los que pretende mantener en la distancia gracias al colchón de puntos que ha logrado acumular durante 25 jornadas.
Pase lo que pase esta noche, los pepineros seguirán en la cúspide por 15ª jornada consecutiva. Borja Jiménez y sus muchachos irán a ganar, pero no desprecian el empate frente a un rival al que consideran enemigo por el ascenso y al que, además, vencieron en la primera vuelta. La ‘X’ garantiza mantener distancia y, de paso, mantener también la ventaja en el golaveraje. Ni tan mal. Una lección aprendida del manotazo en Oviedo (derrota en el 89′) y ejecutada ante el Valladolid en la última jornada. Frente al Pucela el Lega jugó a no equivocarse y evitar el asalto de otro enemigo directo. La prudencia como hoja de ruta visto lo ocurrido en Oviedo, cuando el ímpetu por ganar acabó en derrota.
Porque piensa Borja que, pese a tan exquisita trayectoria, el equipo no está para volantazos de guion ni creerse “lo que no somos”, sino para reforzar la esencia “de lo que nos ha traído hasta aquí”. Esto es: defender bien y atacar con máxima eficacia. Esquema que roza el ‘Cholismo’ y tiene por génesis no creerse mejor que nadie, más al contrario. Todo pese a que la plantilla pepinera se ha fortalecido exponencialmente en estos días no sólo por los fichajes sino por los retornos de bajas y desplazados.
En estos últimos cuenta Cissé, de vuelta de la Copa África. También Raba y Miguel, recuperados de sus dolencias y potencial dupla de ataque esta tarde. Con la duda de si alguno de los nuevos tendrá ya presencia en el once (Brasanac y Juan Cruz son los que más opciones manejan), ese ímpetu defensivo del equipo apunta a que los madrileños usarán de nuevo la defensa de cinco para blindar su retaguardia. Por primera vez, la lista podría estar formada por 23 integrantes de pleno derecho en la primera plantilla. Unos 300 pepineros acompañarán al Leganés en las gradas.