De El Plantío al cielo
No es casualidad que el Burgos lleve once jornadas sin perder en casa. El ambiente que se respira en El Plantío es espectacular y, nunca mejor dicho, lleva en volandas a los blanquinegros. A este equipo solo le faltaba carburar lejos de Burgos y lo está corrigiendo, porque ante los suyos sabe sufrir para doblegar a sus rivales. Ni las bajas, ni la calidad del rival son escusas para un equipo que cree ciegamente en sus virtudes, que posiblemente no sean las más estéticas ni vistosas, pero a energía y trabajo pocos equipos superan al Burgos.
La llegada de los nuevos accionistas, los fichajes prometidos y el impulso de la afición pueden hacer variar el objetivo más allá de los manidos 50 puntos. De momento, lo que nadie quita a los aficionados locales es acudir a su Plantío cada fin de semana para dejarse la voz en apoyo a sus gladiadores y llevarse alegrías como la de esta noche.
El Real Valladolid pudo lograr un mejor resultado, pero esta Segunda División es muy complicada e igualada. Si los pucelanos quieren ascender, no pueden dejar pasar más oportunidades fuera de casa porque se va a encontrar a conjuntos, quizás con menor calidad, pero que se dejan el alma en cada balón disputado.
Suerte para los dos y ojalá se encuentren en el tramo final de la temporada luchando por metas altas y manteniendo en nivel del fútbol regional a gran altura, con derbis tan emocionantes como el de esta noche.
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