Cristóbal Parralo, sello imborrable del Racing de Ferrol
El de Priego de Córdoba fue el entrenador capaz de devolver a los gallegos al fútbol profesional tras 15 años de sequía. Presentó un perfil reservado, prudente y cumplidor de objetivos.
Casi cuatro años duró el idilio entre Cristóbal Parralo y el Racing de Ferrol. En su dilatada etapa al frente del banquillo de A Malata consiguió devolver la ilusión al club con el hito del ascenso en mayo de 2023 como principal éxito en su hoja de servicios. Todo desde un perfil afable, mesurado y sin salir nunca de un método de trabajo meticuloso caracterizado por un fútbol vistoso de posesión y ataque, que le sirvió para cumplir los objetivos hasta el pasado verano.
La sensación de cerrar un círculo terminó la pasada temporada, pero una renovación merecida por el deber cumplido tras haber salvado al equipo con margen en la vuelta a Segunda, fue el principio del fin de una relación que daba atisbos de estar demasiado desgastada. El único lunar en una trayectoria impecable, la pérdida de papeles en Zaragoza con un cabezazo al técnico rival fruto de la frustración del que siempre fue caracterizado como un hombre tranquilo.
Llegada
Todo comenzó un 14 de febrero de 2021 con la intervención de urgencia del entrenador nacido en Priego de Córdoba para rescatar a los ferrolanos en su cometido de entrar en Primera RFEF. Su llegada vino propiciada por el cese de Emilio Larraz, en una temporada en la que reconstruirían las categorías, con una reconfiguración marcada por la pandemia. Cumplió con creces su cometido tras un triunfo ante el Marino de Luanco (0-1) consiguiendo que el Racing de Ferrol estuviese entre los 40 principales que conformarían la novedosa Primera RFEF.
La derrota más dulce
La primera temporada del Racing de Ferrol en Primera RFEF fue toda una declaración de intenciones. El equipo finalizó la temporada en tercera posición, tan sólo por detrás del Racing de Santander y el Deportivo para terminar disputando un experimento de playoff disputado en un campo neutral, que sería Balaídos a partido único ante el Nàstic. El Racing de Ferrol dominó, propuso fútbol y tuvo las mejores ocasiones, pero la eficacia y solidez del conjunto catalán se llevó el pase a la final por el ascenso. A pesar de caer eliminado, despertó un sentimiento de arraigo entre afición y jugadores con más de 4.000 personas desplazadas a Vigo, en lo que significó el comienzo del retorno al fútbol profesional tras la derrota más dulce.
Vuelta a Segunda
La confirmación de lo que comenzó a germinar en 2022 llegó al año siguiente. El Racing de Ferrol, después de una temporada sobresaliente, consiguió hacerse con el título de campeón en el grupo I de Primera RFEF por delante de Alcorcón, Deportivo o Córdoba para poner fin a quince años de sequía lejos del fútbol profesional. El estilo de juego impuesto por Cristóbal Parralo fue determinante con un fútbol de posesión, vistoso y letal en el juego por bandas.
Tras ganar al Celta Fortuna en A Malata (2-0), el Racing de Ferrol volvió a tocar la categoría de plata quince años después. El retorno estuvo marcado por una primera vuelta que llevó al conjunto ferrolano al subcampeonato de invierno, pero a partir de enero de 2024, tras la venta de Carlos Vicente al Alavés, todo empezó a torcerse. La segunda vuelta de la temporada pasada fue decepcionante, tan sólo 22 puntos en una segunda parte de campeonato con mucho desgaste para jugadores y entrenador, pero al fin y al cabo abrochando con margen el objetivo de seguir en Segunda.
Temporada del adiós
A pesar de las dificultades en cuanto a juego y números en la segunda parte de la temporada pasada, Cristóbal Parralo cumplió con su cometido abrochando la salvación superando la barrera de los 50 puntos en marzo. Club y entrenador decidieron ampliar su vínculo un año más, en un anuncio de renovación con más caras largas que felices entre los presentes: Manuel Andese, Carlos Mouriz, Cristóbal Parralo y Javier Manjarín. Hasta 15 cambios en la plantilla no fueron suficientes para reconducir el mal rumbo que ya venía instaurado desde la segunda parte de la temporada pasada.
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Es evidente que la crisis de resultados con amplias goleadas en contra comenzó a afectar de manera profunda a Cristóbal Parralo, que perdió los papeles en Zaragoza propinando un cabezazo al técnico rival, situación que le costó 4 partidos de sanción en el único lunar de una trayectoria impoluta. A pesar de todo, recibió el 26 de diciembre la ratificación por parte del club, pero ya era tarde, tres partidos después con la gota que colmó el vaso con el bochorno ante el Racing de Santander (6-0) significó la pérdida del puesto al ‘técnico milagro’. Cristóbal Parralo se marcha como el segundo entrenador con más partidos en el banquillo ferrolano (164) sólo por detrás de Luis César Sampedro (176). Su balance fue de 73 victorias, 45 empates y 46 derrotas, dejando un sello imborrable en una etapa inolvidable en la centenaria historia del Racing de Ferrol
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