Cornellà condena al Espanyol
El equipo solo ha ganado uno de los últimos cinco partidos en casa, enterrando así las opciones de ascenso directo.
El Espanyol está hoy en la peor posición de toda la temporada. De hecho, está en la peor posición de su historia. A cuatro jornadas para el final se encuentra a seis puntos del ascenso directo. Una situación límite, en la que nunca antes se había encontrado en su centenaria historia, y que evidentemente tiene muchos culpables. Hay que esperar al final para hacer un balance completo, al fin y al cabo el Espanyol todavía puede ascender, pero la realidad es tozuda. Con los números que acumula en las últimas jornadas puede incluso quedarse fuera del playoff. Y eso sí sería un fracaso absoluto.
El Espanyol ha manejado más o menos bien los partidos fuera de casa, pero es en Cornellà donde ha enterrado sus opciones de ascenso directo. Jugadores y cuerpo técnico se hartaron de decir que “hay que ser fuertes en casa” que el ascenso pasa “por nuestro estadio” pero la realidad es que los resultados han sido muy pobres. No muy malos, no se ha perdido, pero sí totalmente insuficientes para conseguir el objetivo: de los últimos cinco encuentros disputados como local el Espanyol tan solo ha ganado uno.
El primer empate, ante el Huesca en la jornada 29, fue un jarro de agua fría importante. Venía l equipo de dos victorias (ante Mirandés y Eibar) y una tercera ante los oscenses hubiera seguramente cambiado el devenir del equipo. No solo por los puntos, importantísimos, sino por la moral y el banquillo: difícilmente hubiesen cesado a Ramis tras el empate ante el Alcorcón. En el siguiente duelo en casa, en el debut de Manolo González ante su público, los blanquiazules vieron como el Tenerife les privó de la victoria con un gol en el 90′. La única victoria vino ante el Albacete en un partido más o menos controvertido que el Espanyol tuvo que remontar. Tras este, otros dos empates ante Andorra y Sporting. En resumen siete puntos de 15 posibles que han alejado al equipo de las dos primeras plazas.
Le quedan al equipo todavía dos partidos más como local (Oviedo y Cartagena) donde ganar ahora ya es una obligación. No por ascender directo, algo sumamente complicado y que requeriría ganar también fuera a Valladolid y Amorebieta y esperar el milagro, sino para asegurar el playoff. Y para asegurarlo en la posición más elevada posible, pues en caso de empate en las eliminatorias pasa el equipo con mejor posición final en la liga regular.
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