Cinco victorias en una… pero aún obsesiona la permanencia
El triunfo del Leganés ante la Ponferradina rompió varias barreras de golpe y dejó encaminada la salvación, pero en Butarque insisten: queda trabajo por hacer.
El triunfo del Leganés ante la Ponferradina el pasado domingo (0-1) fue una victoria especial. De ésas que desafían a la aritmética. También al refranero español. Carlos Martínez y sus chicos mataron varios pájaros de un tiro. Cinco si contamos los hitos conseguidos: la victoria en sí, romper la racha negativa de ocho partidos sin ganar, romper con 159 días sin vencer fuera de casa (algo más de cinco meses), arrebatarle el golaveraje a un rival directo por la permanencia y, de paso, dejar atada media salvación con ocho puntos por encima del descenso. Pese a ello, en Butarque sigue habiendo obsesión por atar cuanto antes la continuidad en Segunda una temporada más.
LaLiga SmartBank 2022/2023
| Clasificación | PTS | PG | PE | PP |
|---|---|---|---|---|
| 15Real Oviedo | 43 | 11 | 10 | 14 |
| 16Leganés | 43 | 11 | 10 | 14 |
| 17Mirandés | 42 | 10 | 12 | 13 |
| Próximos partidos | |
|---|---|
| Leganés - Villarreal B | D-16/04 21:00 |
| Alavés - Leganés | D-23/04 21:00 |
| Tenerife - Leganés | D-30/04 18:00 |
*Datos actualizados a fecha 11 de abril de 2023
Todo pese a que el triunfo del domingo debería dejar muy encarrilado el objetivo. Da igual. En el club insisten en que no está nada conseguido, que aún harán falta sumar más puntos para lograrlo y añaden que cuanto antes se consiga, mejor que mejor. ¿Cuántos puntos harán falta? Está por ver, pero a esa pregunta la respuesta suele ser la misma: el límite lógico son los 50 puntos y, desde luego, con los 43 actuales no debería bastar (está por ver) para continuar un año más en la categoría de plata.
La importancia de un buen final
A partir de ahí, el discurso que se modula es de gran alegría, pero cero euforias. Primero, porque no está alcanzado ese objetivo. Segundo, porque el objetivo real del Leganés es luchar por los playoff. Conseguir una salvación in extremis es asunto liberador, pero no para lanzar las campanas al vuelo. Además, añaden, saben que tendrá que hacerse un buen final de curso para limpiar el amargor profundo que desprenden lo resultados de las últimas semanas y, sobre todo, las señales emitidas en este último tramo.
La imagen de equipo superado, fácilmente batible, altamente volátil e incluso crispado con todo lo que le rodea es asunto que ocupa al sur de la capital. Saben que, sin ser una cuestión básica, será muy importante cómo se termine el curso para afrontar el que viene con ciertas garantías. Sirva como ejemplo que, después de dos temporadas de finales agridulces (fracaso en el playoff, salvación sin más), el inicio de la actual fue también idéntico, en parte lastrado por aquellos fantasmas.
En el lado opuesto, el Leganés que ascendió a Segunda y se mantuvo en la 14-15 fue un equipo alegre que acabó la campaña con ambiciones de crecer pese a lograr el objetivo con holgura. Aquello fue un poso que ayudó, la temporada siguiente, a construir un bloque de ambiciones mayores y más frescas. Algo similar se pretende para el curso actual y la próxima temporada.