LUGO
Chris Ramos rompe su techo
Con el gol de la victoria ante el Racing de Santander el punta gaditanos suma siete goles en lo que van de campaña, los mismos que logró en toda la temporada pasada.
La pasada temporada fue, a los ojos de todos, la de la explosión definitiva de Chris Ramos. Con siete goles en Liga fue fundamental en el devenir del CD Lugo, logrando una cómoda y tranquila permanencia sin los agobios de otros años. Sin embargo, si sus números fueron buenos la pasada campaña, esta puede ser estratosférica si continúa con la progresión actual. Y es que el atacante gaditano, convertido ya en delantero centro desde su posición inicial de extremo, suma en las 17 jornadas disputadas hasta la fecha los mismos goles, siete, que toda la temporada pasada.
Y es que la reconversión CR16, como ya le llaman los aficionados albivermellos, a la punta del ataque ha traído una efectividad nunca antes vista en sus guarismos. Si la pasada temporada Chris Ramos necesitaba 432 minutos para marcar un gol, este año su producción goleadora se ha disparado hasta el punto de sumar una diana cada 182 minutos, al nivel de los mejores de la categoría. Esto se refleja en la tabla de goleadores, donde solo Uzuni (10 goles) suma más dianas que Ramos, que se encuentra segundo empatado con Raúl (Mirandés), Borja Bastón (Real Oviedo), Sadiku (Cartagena) y Bakis (Andorra). Una faceta goleadora que le ha convertido en uno de los jugadores más determinantes de la categoría y sin duda el jugador franquicia del Lugo.
Con este rendimiento, no es extraño que su nombre ya empiece a sonar en la agenda de equipo de mayor fuste económico. Con contrato en vigor hasta el 30 de junio de 2024, en el club albivermello son conscientes de que podrían llegar ofertas por el punta ya en el próximo mercado de invierno. Sería entonces cuando en la planta noble del Anxo Carro tendrían que tomar la difícil decisión de ingresar un necesario dinero por su traspaso o mantenerlo en el equipo para que siga siendo el artillero de un conjunto al que no le sobra gol. Veremos