Castro ilusiona… y decepciona

Cuando nadie lo esperaba, Rubén Castro se ha convertido en el gran protagonista del mercado de fichajes de la campaña 22-23. Al ariete canario ha dado marcha atrás en su idea de continuar en el FC Cartagena y todo apunta a que en la campaña que se avecina vestirá los colores del Málaga CF. Un giro radical en su planteamiento que no comprenden en la ciudad portuaria, que ha dejado un sentimiento de decepción en la entidad y sus aficionados, pero que, en el lado opuesto, ha llenado de ilusión al entorno de La Rosaleda.

Castro, como avanzó en una entrevista a As en el final de curso, quería prolongar su vinculación con el FC Cartagena. No había dudas por su parte y tampoco por las del club, que tenía en el canario el buque insignia para el nuevo proyecto. Mucho más tras el adiós de Pablo De Blasis, uno de sus mejores aliados en el terreno de juego. Pero iban pasando los días y no llegaba la firma. A pesar de ello, había optimismo en los dirigentes y confiaban en la palabra de su delantero. Pero tras no conseguir contactar con él y que el canario tampoco se pronunciase, los nervios empezaron a aparecer. Tanto que a día de hoy en Cartagena son muy pesimistas y lo ven muy cerca de Málaga.

En Málaga, optimistas

En la ciudad andaluza el ambiente es otro. Saben que no es tarea fácil hacerse con uno de los mejores delanteros de Segunda, que en las dos últimas temporadas hizo 39 dianas, pero creen que las negociaciones llegarán a buen puerto. La propuesta del Málaga CF convence a Castro y el acuerdo parece cercano, restando pequeños detalles por definir. La idea es solventarlos cuanto antes y poder incluso oficializar la llegada de Rubén Castro antes del fin de semana y que el canario se ponga a las órdenes de Pablo Guede lo antes posible.